La Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, la principal referencia de las letras hispánicas en Internet, ha sido galardonada con el Premio Stanford para la Innovacón en Bibliotecas de Investigación en la primera edición de estos galardones que otorga la Universidad de Stanford a través de sus bibliotecas.

El premio, dotado con 5.000 dólares, es extensivo también a la Biblioteca Nacional de Francia, mientras que la Universidad Griffith y la Biblioteca Pública de Nueva York han recibido menciones de mérito.

El galardón, al que optaron 24 propuestas, premia programas, proyectos y servicios pioneros desarrollados por las bibliotecas de investigación de cualquier lugar del mundo.

Creada en 1999 por la Universidad de Alicante, Banco Santander y la Fundación Botín, la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes dispone de 157.000 registros de obras y artículos críticos, fundamentalmente en español, una de las bazas principales que esta prestigiosa universidad norteamericana, ubicada en el corazón de Silicon Valley, ha considerado para conceder el galardón.

El Premio Stanford reconoce a la BVMC "sus contenidos de primera calidad, entre los que destacan sus ediciones críticas integrales, utilizadas por la comunidad investigadora mundial" y subraya que la Cervantes "cumple con los retos de bibliotecas digitales mediante un diseño abierto y enfocado a usuarios que se guían por una arquitectura orientada hacia los servicios y con un soporte de desarrollo en código abierto".

El Premio Stanford no tiene un número fijo de premiados y su jurado ha actuado con la libertad de premiar el mérito sin restricciones. El jurado estaba presidido por por Lady Lynne Brindley, exdirectora ejecutiva de la Biblioteca Británica, y compuesto por Charles henry, presidente de la organización profesional Consejo de Bibliotecas y Recursos Informáticos, con sede en Washington; Richard Luce, vicepresidente adjunto para investigación y decano de las bibliotecas de la Universidad de Oklahoma; Elisabeth Niggemann, directora general de la Biblioteca Nacional de Alemania; Ann Okerson, consejera experta sobre Estrategias Electrónicas del Centro para las Bibliotecas de Investigación, con sede en Chicago; Dongfang Shao, jefe de la división para Asia de la Biblioteca del Congreso, y Karin Wittenborg, bibliotecaria de la Universidad de Virginia.

Para el director de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Jesús Pradells, el galardón es comparable al "Nobel de las bibliotecas", que la entidad recibe "con mucha satisfacción por tratarse de una institución académica tan prestigiosa como esta, y al lado de un gigante como la Biblioteca Nacional Francesa".

A su juicio, el premio valora "la dimensión de la biblioteca digital en español", así como su "papel de liderazgo" por ser centro de competencia del proyecto europeo Impact, que reúne a diversas bibliotecas europeas y cuyo objetivo es la mejora de la digitalización masiva de textos históricos, y por la simbiosis de gestión público privada a través de una fundación, desde 2001, que ya fue considerado ejemplo de buenas prácticas por la Biblioteca Digital Europea.

Presidida por Mario Vargas Llosa, y con los directores de la Real Academia Española y el Instituto Cervantes entre sus vocales, la Cervantes se consolida como un referente de la cultura en español.