Cuatro meses después de llegar al pontificado, el papa Francisco publicó hoy su primera encíclica, Lumen fidei (La luz de la fe), en la que reitera que el matrimonio es «la unión estable entre un hombre y una mujer», abandonando la idea de indisoluble, y exhorta a la pareja a cultivar la fe en la familia, con los hijos.

El reemplazo de la palabra «indisoluble» por la de «estable» al referirse al matrimonio se puede estimar como un gesto de cercanía hacia las familias católicas que, tras un divorcio, rehacen su vida pero ya al margen de la Iglesia.

El papa Bergoglio subraya la necesidad de recuperar la fe en el mundo actual «en el que la fe es vista como un un salto al vacío que impide la libertad del hombre».

La encíclica ha sido escrita en un tiempo récord y, en la misma, Francisco recoge las reflexiones sobre la fe escritas por Benedicto XVI antes de renunciar al papado, por lo que está considerada como escrita a «cuatro manos» y se suma a las encíclicas de Ratzinger sobre la caridad y la esperanza.

El papa desvela que Benedicto XVI ya había prácticamente completado esta encíclica. «Se lo agradezco y asumo su valioso trabajo añadiendo al texto algunas aportaciones», señaló, por lo que los observadores vaticanos la consideran la primera de Bergoglio y la última de Ratzinger. «Es urgente recuperar el carácter luminoso propio de la fe, pues cuando su llama se apaga, todas las otras luces acaban languideciendo», subraya el papa Bergoglio en el texto.

El texto comienza con una referencia a Nietzsche, que criticaba al cristianismo por haber rebajado la existencia humana, «quitando novedad y aventura a la vida». El papa Bergoglio también se refiere a los jóvenes y señala que las Jornadas Mundiales de la Juventud -la próxima será del 22 al 28 de julio próximo en Río de Janeiro- son momentos en los que los muchachos «manifiestan la alegría de la fe, ya que aspiran a una vida grande». La encíclica está dividida en cuatro capítulos y ocupa 85 páginas.

Además, El Vaticano anunció ayer que por primera vez dos papas, Wojtyla y Roncalli, serán santificados a la vez. Juan Pablo II y Juan XXIII serán proclamados santos a finales de año, tras aprobar hoy el papa Francisco un segundo milagro por intercesión de Karol Wojtyla y, en una decisión sin precedentes, decretar la canonización de Angelo Roncalli sin esperar a ese segundo milagro. La normativa vaticana exige que para que una persona sea beatificada es necesario que se haya producido un milagro debido a su intercesión y para que sea canonizada es necesario un segundo milagro, que debe ocurrir después de ser proclamado beato. A Karol Wojtyla se le atribuye, la curación de una mujer de Costa Rica, Floribeth Mora Díaz, que en abril de 2011 sufrió un aneurisma cerebral. En cambio Angelo Roncalli será santificado por orden del papa Francisco sin que trascienda un segundo milagro.