El año pasado fue Dido y Eneas. Mucho drama y escenografía retroproyectada, adaptándose a las carencias del escenario. Pero la gente disfrutó y este año se repite la experiencia, aunque con mejoras. La ópera vuelve al ADDA y le planta cara a este edificio que no contempla la posibilidad de acoger grandes representaciones operísticas, debido a que no cuenta con el telar ni la maquinaria necesarios para montar escenografía ni con foso para la orquesta.

Aún así, Manuel Ramos, director de la Orquesta Barroca Valenciana, asume el reto y ha montado La serva padrona de Pergolesi, una ópera bufa de pequeñas dimensiones en la que desafía al auditorio e intenta superar las dificultades escenográficas. Y parece que lo ha conseguido porque mañana, a partir de las 20 horas, el ADDA se llenará de ópera con un escenario en el que habrá escenografía superando todas las dificultades. Paco Martínez firma estos decorados que harán mucho más real la experiencia. «Vamos a contar con una escenografía en la que todo va sujeto en el mismo escenario porque no está preparado para ópera», apunta el director de orquesta.

Además, en la propuesta del pasado año la orquesta se ubicaba bajo el escenario, tras quitar una parte de las butacas, una medida con la que se intentaba sustituir en parte el foso inexistente, ya que el número de músicos era muy inferior al habitual de una ópera de grandes dimensiones. Para La serva padrona sin embargo no se tocarán las butacas sino que los doce músicos de la orquesta que participan en el montaje se colocarán sobre el escenario.

«No seremos más de doce músicos, con clave incluido, pero esta vez no estaremos abajo, sino a la izquierda en el escenario», apunta Manuel Ramos que basa su trabajo en la experiencia del pasado año, por lo que ha querido mejorar la propuesta. «Lo que podemos perder en escenografía lo ganamos en acústica porque el ADDA tiene el mejor sonido de Alicante para que la gente pueda disfrutar de la sonoridad de este escenario».

Son tres los intérpretes de La serva padrona. La soprano armenia Susana Vardayan, el barítono alicantino Javier Rubio y el actor ilicitano Luis Castro, que asume también la dirección de escena. Los ensayos con la orquesta hasta ahora se están realizando en L'Escorxador de Elche.

La obra

Manuel Ramos asegura que la elección de esta obra de Pergolesi responde a la intención de hacer «una ópera distinta, menos dramática, más atractiva para el público». En su opinión, Dido y Eneas era un montaje «minoritario», pero ésta «es la obra culmen de la ópera bufa y tiene un libreto muy divertido».

La serva padrona, estrenada en Nápoles en 1733, narra la historia de una sirvienta que quiere convertirse en el ama de la casa y lo consigue dando celos al señor con un sirviente que es mudo y que se hace pasar por el marido.

La ópera tiene una duración aproximada de 50 minutos, «pero hemos preparado una introducción musical para explicar y contextualizar la época en la que se escribió; de esta manera llegamos a la hora de espectáculo».

La puesta en escena de una ópera por temporada es un proyecto «que queremos que tenga continuidad y que cada año podamos poner en marcha una ópera con libretos sencillos, para que no se encarezca la producción, pero para que haya alguna oferta operística en el ADDA, ademas haciéndola desde Alicante».