«No es un autor reconocido pero debería serlo». Por esta razón, asegura Teresa Garbí, editora de Uno y Cero Ediciones, eligieron a Juan Gil-Albert como el autor con el que iniciar su andadura. Por eso y porque «queremos que sea la referencia en la que nos apoyemos por su civismo, por su compromiso con la vida y por su compromiso ético».

La editorial valenciana, que de momento solo publica en digital, se puso en contacto con Claudia Simón, sobrina del autor alcoyano e investigadora de su legado, que fue quien preparó la edición y eligió los textos inéditos del archivo depositado en la Biblioteca Valenciana que han dado lugar a Un arte de vivir.

«Claudia conoce muy bien los manuscritos de su tío y como tenemos un enorme respeto por su figura dedicidimos empezar con él», afirma Garbí que participa hoy en la presentación del libro, junto al poeta Carlos Marzal, el director del Instituto Gil-Albert, José Luis Ferris, y el catedrático de literatura hispanoamericana de la UA José Carlos Rovira, en un acto que tendrá lugar a las 20.15 horas en la Casa Bardín.

Los textos inéditos que se reúnen en este libro tienen diferente extensión y diferente temática. Uno sobre la educación de los jóvenes, otro sobre la censura, otro sobre el gusto artístico de los alemanes... «Él escribía siempre en cuadernillos y tenía un cuarto lleno de material que no podía revisar porque era un depósito bastante grande y no le dio tiempo», apunta la editora que también ha incluido en la publicación digital algunos manuscritos del autor y fotografías. «Lo importante de estos textos es que abarcan un periodo muy amplio, desde su regreso del exilio en 1947, cuando no publicaba pero escribía mucho, hasta los años 80».

«Hace falta volver la mirada a escritores como él, que supieron estar a la altura de las circunstancias en momentos dificilísimos; en la Guerra Civil supo, como él mismo dijo, estar con los que tenían razón, en referencia a la gente humilde de Alcoy».