­Algunos proyectos toman forma, cuajan y una vez ejecutados compensan el esfuerzo de un trabajo que debe servir al fin para el que se crea pero también innovar en el sector y aportar una visión fresca y original. Así es la arquitectura y así es como han ido subiendo peldaños dos propuestas de profesionales alicantinos: el estudio COR, integrado por Miguel Rodenas y Jesús Olivares, con la Casa de la Música y Auditorio de Algueña, y el grupo Aranea, dirigido por Francisco Leiva y Marta García, con el Instituto de Rafal.

Estas dos obras han sido incluidas por la prestigiosa revista japonesa de arquitectura a+u, entre las 100 mejores obras realizadas en España y Portugal entre 2000 y 2013. Una publicación, editada el pasado mes de diciembre, en la que aparece también el Paseo Marítimo de Benidorm, de los arquitectos catalanes Carlos Ferrar y Xavier Martí Galí. En este listado se han seleccionado proyectos tan destacados como la ampliación del Museo del Prado, de Rafael Moneo; el Mercado de Santa Catarina de Barcelona, de Enric Miralles Benedetta Tagliabue -que ocupa la portada de la revista-; Madrid Río, de Burgos&Garrido, entre otros; la T4 de Barajas, de Richard Rogers, y la cubierta de las ruinas romanas de Cartagena, del estudio Amann-Cánovas-Maruri, entre otros.

Pero tanto la Casa de la Música de Algueña como el IES de Rafal llevan a sus espaldas un recorrido de distinciones y premios que ahora se ve aumentado por la inclusión en esta revista, que supone «un reconocimiento muy valioso para la carrera de un joven arquitecto», aseguran Rodenas y Olivares.

Su proyecto en Algueña, construido en 2011, ha recibido el primer premio de arquitectura ASCER Cerámica 2011 y recibido la mención en los Premios de Arquitectura del Colegio de Arquitectos de la Comunidad Valenciana 2010, 2011 y 2012; ha sido finalista en la Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo, ha sido seleccionada para la Muestra de Arquitectura de Alicante 2008-2011 y también por la Fundación de la Caja de Arquitectos Arquia Próximo.

«Es una obra a la que tenemos mucho cariño porque nos ha proporcionado muchas alegrías», afirma Miguel Rodenas. «Que nos incluyan en esta publicación significa que puede ser referencia porque aporta cierta novedad y creemos que esa particularidad está en el uso de un material cerámico nacarado, que según la climatología puede emitir un color casi metálico o totalmente blanquecino, por lo que puede parecer un arco iris o una piedra blanca».

Según el codirector de COR, estudio que también tiene sede en París, «el origen de esta idea era poner en valor el paisaje existente en el municipio, rodeado de canteras». Además, destaca, «este auditorio es una obra low cost; somos jóvenes y somos arquitectos de crisis».

Como un «combativo proyecto» define Aranea el Instituto de Rafal, que consiguió el premio FAD de Arquitectura en 2010, fue finalista de la XI Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo, nominado al European Union Prize for Contemporary y formado parte de exposiciones de carácter antológico, como 35+Construyendo en democracia. «El proyecto surgió como un claro rechazo a los procesos especulativos de desarrollo inmobiliario que estaban depredando las fértiles huertas de la Vega Baja», aseguran Francisco Leiva y Marta García. «El instituto pretendía actuar como una gran infraestructura defensiva capaz de generar un lugar protegido del hostil entorno urbanizado», afriman.

Por lo que respecta al Paseo Marítimo de Benidorm, realizado por el catalán Carlos Ferrater e inaugurado a finales de 2009, está inspirado en la naturaleza y en el entorno, con formas y colores que remiten a Gaudí o a Burle Marx.