Suma y sigue en su agonía. Los veinte trabajadores del Centro de Estudios de Ciudad de la Luz han denunciado a la consellera de Educación, María José Catalá, la situación de incertidumbre en la que viven, ante el desmantelamiento previsto del Centro. Y le piden que tome decisiones «para que se resuelva esta injusticia». En el escrito remitido a la consellera lamentan, en primer lugar, no haber recibido respuesta del secretario autonómico de Educación, Manuel Tomás Ludeña, a quien se dirigieron la semana pasada para denunciar que llevan dos meses sin cobrar sus nóminas. En su escrito registrado el 18 de julio ya advierten de la situación de indefinición en la que viven, a sabiendas del Expediente de Regulación de Empleo del que va a ser objeto el Centro de Estudios «cuya fecha de extinción prevista es el 30 de septiembre, del que oficialmente no se nos ha dado notificación», cuentan.

Muestran su enfado

La plantilla de la Fundación Centro de Estudios Ciudad de la Luz muestra a la consellera de Educación su enfado porque «estamos ya dos meses sin cobrar nuestra nómina con la excusa de que no se ha formado el Patronato de la Fundación, al no haber sido nombrado un nuevo presidente y no haber sido posible aprobar un préstamo en el IVF para cubrir, entre otros gastos, las nóminas», añaden en su escrito.

Uno de los delegados sindicales, Antonio Meseguer, de CCOO, teme «que se olviden de nosotros hasta septiembre». De hecho, los profesores del centro acaban de iniciar sus vacaciones. Y ayer recibieron un correo electrónico del director del Centro de Estudios, Antonio Escrivá, que les indicaba que se ha nombrado como presidente del Patronato de la Fundación a Felipe Palau, desde junio director general de Universidad, el mismo cargo de su antecesor, José Miguel Saval.

Los trabajadores confían que suponga la firma del préstamo «para que nos puedan pagar y liquidar la Fundación, con las indemnizaciones pendientes del ERE», cuenta Meseguer, quien espera que se lo comuniquen. Ese préstamo está valorado en 600.000 euros para poder saldar, según expone el delegado sindical, la deuda con los trabajadores y los pagos a proveedores a Hacienda y las becas.