El ilustrador Pablo Benito solo tiene 27 años pero ha querido rendir homenaje a uno de los mayores movimientos «clubbing» de España: «la ruta del bakalao». Más de 30 años después de su época dorada, este fenómeno social resurge con una exposición que rinde tributo a las salas que la componían y a sus «peregrinos».

Todo comenzó con una inocente ilustración de la discoteca Barraca para su madre. Fue el primer club que la madre del diseñador e ilustrador Pablo Benito, alias PeBe, pisó de la célebre «ruta del bakalao». Este regalo de un hijo a su madre es el germen de la exposición La Ruta, y que mañana inaugura el local Ubik Café, en el barrio valenciano de Russafa.

En total son 10 ilustraciones las que conforman esta serie y que plasma la apariencia y arquitectura de un total de ocho salas de la conocida ruta, como Barraca, Chocolate, Actv, Spook o Spiral. A las ocho salas se les unen dos ilustraciones de regalo: una del Ateneo Mercantil y otra de la Estación del Nord. «El Ateneo es un homenaje a mi abuelo, de 95 años, y que ha pasado mucho tiempo allí», explica Benito, de 27 años y nacido en Barcelona. «La Estación del Nord es que me apasiona», asegura a INFORMACIÓN.

Lejos de los prejucios sobre lo que fue la «ruta del bakalao» y sus excesos, PeBe no ha querido que pesen en sus ilustraciones las imágenes ya preconcebidas del que fue uno de los mayores movimientos clubbing de España. «He querido que los protagonistas sean los clubes», señala. Por eso no hay ni un rostro conocido "músicos o pinchadiscos de la época". La intención del joven diseñador es que la exposición sea «un recuerdo para aquellas personas que lo vivieron en su momento», asegura.

Por su juventud, Benito no ha pisado los clubes que ilustra, al menos, no en la época que protagoniza la exposición de La Ruta. Por ello, ha echado mano de conocidos que sí la han vivido o de grupos en redes sociales que le explicaban cómo era la cultura de la ruta y que vivieron sus años dorados. Algunos, afirma, la echan de menos; otros "la mayoría, dice" «no entienden cómo pudo llegar a desaparecer, a degenerar en lo que fue al final y, sobre todo, no entienden que no haya en Valencia una tendencia igual o heredera de la Ruta».

La exposición está compuesta por ilustraciones hechas por ordenador. Cada ilustración es una serie de 25 ejemplares que están a la venta. La muestra se puede visitar desde mañana en Ubik Café, donde permanecerá hasta mediados de junio.