Noche de cine, de alfombra aunque no roja y de selfies. Y ya van doce. Actores, directores, jurados, público. No faltó un solo ingrediente del cóctel necesario para que el séptimo arte haga el milagro. El Festival de Cine de Alicante va cumpliendo años y el ADDA se convirtió anoche en el lugar de celebración de la gala de apertura, que sirve de prólogo a siete días de cine por la ciudad. De nuevo conducida por un Luis Larrodera que sabe lo que hace y llenó el acto de humor y naturalidad.

Pero los protagonistas indiscutibles fueron los tres premiados. El primero en recibirlo fue el cineasta Mariano Barroso -que subió al escenario con sus hijos Martina y Pablo-, al que este certamen dedica un ciclo. Se lo entregó Eduard Fernández. Complicidad entre ellos, mucha. Su amistad viene de lejos, han trabajado juntos en tres películas, y eso se nota. «Esta ciudad solo me da regalos. Los premios dicen que no tienen sentido excepto cuando te lo dan a ti, y este me lo han dado a mí».

Después, turno para la actriz Úrsula Corberó, galardonada con el Ciudad de Alicante, que recibió premio y sorpresa. Pese a estar anunciado que se lo entregaría el actor Brays Efe, la organización le trajo también hasta el escenario a su gran amigo Maxi Iglesias. Todo después de gastarle una broma, como si fuera a entregárselo una señora que había «ganado» ese privilegio a través de una web. Ella reía y lloraba al mismo tiempo, tras poder ver un vídeo con felicitaciones de otras actrices, con una excelente Amaia Salamanca llena de humor. «Llevo media hora llorando y riendo. Estoy tan feliz que voy a engordar de felicidad». Y compartió el premio «con toda la gente buena que tengo a mi alrededor».

El broche de oro lo puso Eduard Fernández -«un actor con carácter», afirmaba Larrodera mientras lucía una nariz de payaso que remitía a los inicios del actor-, esta vez como receptor del premio de Honor del festival. El artista, con dos Goya en su haber, recogió el galardón de manos de la actriz Antonia San Juan, otra de las musas de este certamen. «Espero poder seguir haciendo películas porque es lo que más me gusta. Y ahora, en este momento en el que estamos abriendo puertas a la honestidad hagamos las cosas bien y quiero decir a los jóvenes que se puede y que no abandonen la ilusión por algo antes de conseguirlo».

Antes de que ocurriera todo eso, los invitados fueron llegando al ADDA para posar en el photocall de la entrada. Y para hacerse selfies con el público. Brays Efe, Ricard Sales, Miki Molina, Nacho Guerreros, Vanessa Romero, Antonia San Juan y Luis Miguel Seguí, entre los rostros conocidos que acudieron a esta gala.

Para empezar, la música del piano de Giulano Parisi resonó en el auditorio. Después, Larrodera fue desgranando la programación del festival, que este año proyectará cine en once puntos distintos de la ciudad. Habló de las actividades paralelas, de las secciones, de los 55 cortos a concurso y de los 6 largometrajes del festival.

Vicente Seva, director e impulsor de este certamen, intervino para hacer un «llamamiento» a las autoridades en este momento «de cambio» y decir que «el festival está con la ciudad, con el cine y con la cultura».

El presentador dio a conocer a los miembros del jurado de las diferentes secciones. Y dirigió unas palabras al público Giovanna Ribes, presidente del jurado oficial, además de la presidenta de la Diputación, Luisa Pastor.

Hoy ya habrá proyecciones por la ciudad (Ciclo Alicante Cinema y Todas las mujeres, de Barroso, a las 17 y 19 horas, respectivamente, en Panoramis; Dios mío, ¿pero qué hecho?, a las 21.30 horas, en Mercalicante y Plaza Argel, y En fuera de juego, a las 22 horas, en las plazas Séneca y Rodrigo de Benalúa). Y a partir del lunes, la sección oficial. El Festival de Cine de Alicante ya ha comenzado.