Telefon, un cortometraje de terror místico y fantástico de Laura Notario, ha sido galardonado en el festival internacional Los Ángeles Cine Fest con el premio del público (Audience Award). El corto fue realizado en el año 2013 y estrenado en el pasado Festival de Cine de Alicante y, tras quedar fuera de selección en posteriores festivales españoles, acaba de recibir su primer galardón en el certamen de Los Angeles.
«Es un premio que nos da mucha satisfacción porque el corto pasó de largo por festivales españoles siendo un trabajo con muy buena facturación y estamos muy ilusionados con este reconocimiento», señala la autora, directora y productora del corto, Laura Notario, anterior coordinadora de Arte Dramático de Ciudad de la Luz, que llevó a cabo el proyecto en Alicante con algunos alumnos del Centro de Estudios del complejo, así como con otros profesionales de Alicante, Navarra, Bilbao o Madrid, para cuyo rodaje utilizaron unas naves de San Vicente del Raspeig.
El cortometraje, de algo más de 10 minutos, se inscribe en el género de terror «místico y fantástico», apunta su directora. La historia está protagonizado por los actores Tomás García y Enrique Alcides, cuenta con una banda sonora del compositor Luis Ivars y la fotografía corre a cargo de Rafael Bolaños. Telefon comienza cuando el protagonista, Jonás, que ha perdido la ilusión por la vida, marca el número de teléfono de una tarjeta que le ha llegado por azar de asistencia en crisis. Al otro lado le habla Ezequiel: ¿es un freak o su ángel de la muerte? Laura Notario llevaba varios años con este corto en su cabeza para hablar «del sueño siniestro de la existencia» y de «nuestra relación al sufrimiento», ya que la película plantea al espectador cuestiones como si realmente existe el libre albedrío para decidir sobre la propia existencia o si se debe confiar siempre en el azar. La película es una producción de Stephane Ghenassia, Nems Productions, y su directora confía en seguir su recorrido por festivales con esta historia «magnética, que mantiene al espectador pendiente desde el primer fotograma»
