La ingesta de ajo podría evitar lesiones y mejorar la calidad de vida de los enfermos cardiovasculares, según un estudio que está desarrollando el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico del sector agroalimentario (Ainia) en el marco del proyecto Endotallium. Ainia trabaja en este estudio junto con la empresa Coopaman dedicada a la comercialización de ajos, y la Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital Universitario Ramón y Cajal (Fibiohrc), para la certificación de los efectos saludables del consumo regular de ajo morado en el sistema cardiovascular, en concreto, sobre la función endotelial.El proyecto cuenta con el apoyo del Ministerio de Economía y Competitividad, a través del Plan de Investigación Científica y Técnica y de Innovación.

Durante un período de dos años, Coopaman, Ainia y el Ramón y Cajal de Madrid estudiarán los efectos del consumo regular de ajo morado sobre la función endotelial, y sus propiedades para evitar lesiones y mejorar la calidad de vida de los enfermos cardiovasculares. El ajo es uno de los componentes esenciales de la dieta mediterránea, prototipo de alimentación cardiosaludable, pero en la actualidad existen pocos estudios científicos que avalen los beneficios de este producto en el organismo, señala Ainia.

El instituto tecnológico está realizando la identificación de los compuestos bioactivos presentes en el ajo morado, que pueden tener un efecto beneficioso para la función endotelial, así como la selección de una variedad de ajo con alto contenido en estos compuestos bioactivos. Una vez obtenidos, se aplicarán innovadoras técnicas de encapsulación para extraer y proteger las sustancias bioactivas del ajo, frenar la oxidación de sus cualidades beneficiosas y conseguir la mayor absorción gastrointestinal de los compuestos bioactivos.