El Archivo Histórico Provincial de Alicante conserva un fondo documental impresionante de la Guerra Civil española, la posguerra, la represión franquista y el exilio. Con motivo del 80 aniversario del inicio de la contienda la institución pone ahora a disposición del público una significativa representación de estos fondos. Más de un millar de documentos, imágenes y objetos, muchos de ellos inéditos, se exhiben en la exposición Guerra Civil y Memoria Histórica inaugurada en la sede del Archivo, ubicado en el número 3 de la calle Guillén de Castro de Alicante.

La muestra va más allá de bombas y luchas en el frente y saca a la luz expedientes de ejecución, informes de detenidos o peticiones de exiliados, así como armamento y munición hallado en el refugio de Séneca Autobuses y objetos singulares, como la vara de mando de Azaña o la medalla con virgen que dejó La Pasionaria en una casa de Elda.

«La exposición refleja que la guerra y lo que siguió después no fueron solo batallas, y aquí se ve toda la maquinaria que había detrás, en la trastienda de la guerra, con muchas historias de sufrimiento», señala la directora del Archivo, María del Olmo, comisaria de la muestra junto a Pablo Rosser, en representación de la Concejalía de Memoria Histórica.

En ella también han participado otras instituciones y personas, como Consuelo Poveda (Archivo de Elda), Virgilio Candela y Seila Soler (Universidad de Alicante) o el militar Juanjo Oña, así como ciudadanos particulares.

Represión documentada

La exposición se divide en cinco partes -contienda, enseñanza en guerra, Elda y el último gobierno republicano, represión y memoria histórica, y exilio- que, a juicio de Pablo Rosser, «ofrecen una visión muy interesante de cómo, cuándo y por qué estalla la guerra en Alicante, cómo se vive la posguerra -el hambre, las dificultades para enseñar- y es la primera vez que se trata la represión franquista y el exilio, con documentos que rara vez se pueden ver».

Del Olmo destaca que los libros de registro del Gobierno Civil recogen el rastro de los movimientos políticos y militares tras el fracaso de la revuelta inicial -con detenciones de sublevados y expedientes procesales, que incluyen el expediente de ejecución de José Antonio Primo de Rivera- así como los setenta bombardeos en Alicante o la construcción de 92 refugios antiaéreos, entre otros.

La «depuración» de los maestros y el esfuerzo por mantener la enseñanza durante la contienda también se refleja en la muestra con la correspondencia del Instituto de Segunda Enseñanza de Alicante sobre la ubicación de los niños por los frecuentes bombardeos. En el apartado de la represión destacan tres expedientes de republicanos detenidos o ejecutados -el profesor Eliseo Gómez, el médico Ángel Pascual Devesa y el escritor Eduardo Irles-, así como un legajo sobre el traslado de los «caídos» al monumento nacional en el Valle de Cuelgamuros con un listado de 996 nombres de la provincia; el Libro de Detenidos de hombres y mujeres desde el inicio de la represión; los miles de presos en cárceles o los documentos de exiliados que quisieron volver a Alicante entre los años 40 y 60.

La exposición, abierta a visitas escolares con material didáctico, permanecerá hasta junio.