La soprano española Ainhoa Arteta, de gira en Sidney, dijo ayer, en el día internacional de la mujer, que en el mundo de la lírica, donde los papeles se definen por el tipo de voz, se ha superado el machismo. «La verdad es que no hemos tenido tan mala suerte (...) desde el momento en que empezó la ópera romántica se involucraron papeles de mujeres y las únicas que podrían hacerlo eran mujeres, con lo cual en ese sentido no puedo decir que he sentido discriminación a la hora de encarar un personaje», declaró Arteta. «Aparte, está mi propio carácter. Siempre he sido una mujer decidida que ha ido pisando muy fuerte y si había algún tipo de machismo es que, la verdad, poco tenía que hacer conmigo», aseveró la cantante vasca, nacida en Tolosa en 1964. La soprano reconoció que muchos personajes operísticos «tienen un marcado carácter machista» al reflejar «los estereotipos» de la época, y acotó que aún en estos tiempos «las mujeres asumen como cosas normales las cuestiones machistas». Agregó que las diferencias en su profesión se sienten más por la oferta y la demanda de un determinado tipo de voz.