El Süddeutsche Zeitung, segundo periódico alemán más leído tras Bild, publicó hace un mes un reportaje sobre el retorno de talento a España. Unos 700.000, entre 24 y 34 años, se vieron obligados a emigrar durante la crisis (según el INE, en 2016 había 2,3 millones de españoles viviendo en el extranjero). Hace un año retornaron más españoles de los que se marcharon. La tierra tira. Así lo entendieron Diego, Sebastien y Raúl, cuando volvieron atraídos por los encantos hispanos. Más complicado fue encontrar trabajo. Lo que muchos de los «desplazados» piensa. Por eso, a este tridente se le ocurrió la idea de crear el portal volvemos.org, primer buscador de empleo específico para emigrantes españoles. «Nuestro objetivo es facilitar el retorno de talento», ha comentado el trío.

Parte de esos «extranjeros» forma parte de la generación millennial. Porque el concepto es amplio, tanto que unos pocos se reconocen como tal y muchos ni eso. Pero hay una serie de detalles en los que coinciden a grandes rasgos. «Se les acusa de creerse narcisos, sin foco, perezosos y con muchos derechos. Quieren trabajar con un propósito y aún así no son felices. Eso ocurre porque falta una pieza. Están conformados por cuatro piezas: crianza, tecnología, impaciencia y ambiente. En primer aspecto, se les educó con estrategias fallidas, obteniendo todo lo que quisieran. Como no lo consiguen se frustran. Tienen la autoestima baja, pese a que por Facebook e Instagram parezca lo contrario. Observamos que a muchos les cuesta conformar relaciones profundas. Admiten que no cuentan con sus amigos, que se divierten con ellos. No es culpa de ellos, les tocó una mala situación. No hay app para la satisfacción laboral», reflexiona el sociólogo Simon Sinek.

De igual forma ocurre con los centennials. Estos chavales se mueven por internet como robots. Ambos se han acostumbrado a estar pegados a las pantallas. Tanto que algunos carecen de mecanismos sociales. Google guía pero hay que humanizarlo. Mirar y tocar a otra persona. Vivimos con tanta prisa que nos olvidamos de principios básicos. Muchos ambientes educativos y corporativos tampoco ayudan. No generan mentes más sabias. El dinero no debería ser el fin, sino la consecuencia. Con este panorama, ambas generaciones encarnarán en 2020 al 59% del planeta. Veremos si unos y otros son capaces de liderar sus vidas.

RASGOS DE MILLENNIALS

EDADES

Entre 19 y 35 años. En EE UU un 40% de se siente millennial, según Pew Research. En España, solo 61% de los millennials votaron en las Elecciones, según un estudio de Metroscopia.

COMUNICACIÓN

Establecen contacto a nivel digital con texto y comparten mucho las producciones ajenas. Twitter y Facebook, sus vehículos. Si el icono es de una forma o no llega un wasap sufren o disfrutan.

MULTIPANTALLA

Tumbarse en el sofá para estar absorto por la tele es una entelequia para muchos. Ahora lo normal es hacer scroll en el iPhone al tiempo que ves en Netflix Stranger things. ¡Arrea!

NOMÓFOBOS

Hay un emergente conflicto psicológico que se está tratando como es la dependencia del móvil. Pasa a ser ansiedad al salir a la calle y sentir que se ha olvidado el aparato en casa.

VALORES

Enfocados en el presente y quieren ser útiles en la oficina. La calidad del trabajo, el sexo y los amigos están por delante del dinero, según una encuesta Observatorio de la Juventud.

RASGOS DE CENTENNIALS

EDADES

Hasta los 18. En el 2000 se dio el gran salto a Internet, por lo que estos chavales no han vivido un mundo sin Red. Buscan privacidad, son menos idealistas y mucho más pragmáticos (Futures Company).

COMUNICACIÓN

Su forma de transmitir es a través de imágenes propias. Enviar archivos con Snapchat y ver fotos con Instagram, las mejores formas para mostrar sus intereses y conectar.

MULTIPANTALLA

Si la implicación de los millennials es importante, la de los centennials lo es más aún. Ellos llegan a poner en marcha 5 pantallas a la vez (móvil, TV, Mac, tablet, consola).

NOMÓFOBOS

«Tenemos restricciones por edad para fumar, apostar y para beber alcohol, aunque no existen para el uso del móvil teniendo un efecto químico que adormece», comenta S. Sinek.

VALORES

De conciencia social, con miras en el futuro, a obtener éxito en el trabajo. Son autodidactas. El 33% aprende vía tutoriales (Youtube). Están enfocados al «hazlo tu mismo».