Ni suficientemente público, ni suficientemente privado. La situación del Teatro Principal es un caso extraño y paradójico dentro de las salas culturales de la Comunidad Valenciana. 50 por ciento del Ayuntamiento de Alicante y 50 por ciento de la Fundación Sabadell. Por eso no se le trata como un escenario público pero tampoco privado. Un céntimo marca la diferencia para que la balanza se incline a uno u otro lado. Como resultado, este teatro se queda fuera de las ayudas al fomento de las artes escénicas para los sectores teatral y circense, una convocatoria que saca el Instituto Valencià de Cultura y con la que ha repartido dos millones de euros.

También se ha quedado fuera, en el apartado de ayudas para festivales, la Universidad de Alicante que solicitaba una subvención para su encuentro de teatro clásico de la Alcudia. Ocurrió el año pasado y vuelve a repetirse este año.

Un hecho que pone sobre el tapete, según los responsables de estas entidades, la necesidad de establecer un encuentro con el IVC para profundizar en el tema de la vertebración de todo el territorio valenciano. Y si hay que cambiar la ley pues habrá que cambiarla, aseguran.

Una visión que, sin embargo, comparte a medias el Institut Valencià de Cultura. Necesidad de seguir avanzando, sí, pero saca pecho con lo conseguido y los pasos que se están dando.

«No somos ni privado ni público. Nos ha faltado un céntimo de euro de propiedad para compartir con el resto de salas de la ciudad de Valencia el medio millón de euros que se ha repartido para ayudas a la programación», destaca el director del Principal de Alicante, Paco Sanguino.

Los 15.000 euros que el IVC da al Principal en montajes, no son suficientes. «El Instituto da 15.000 euros hasta al festival de un barrio de Valencia, y es verdad que se hizo el año pasado la producción de Lola Blasco y se va a hacer este la de Juan Luis Mira, dos alicantinos, pero la inversión es de 39.000 y 45.000 euros, respectivamente, frente a los más de 200.000 que invirtieron en la producción de Happy End en Valencia».

No se trata del Principal, «sino de la situación del sur». «Si no nos corresponde esa ayuda porque la normativa del concurso lo dice, pues no pasa nada, pero necesitamos que el IVC firme un acuerdo específico con el Principal».

En este sentido, Sanguino afirma que «es el único teatro que tiene Alicante y necesitamos que la presencia de la Generalitat sea mayor, en la que es la segunda ciudad de la Comunidad Valenciana. No estamos para presentarnos a órdenes y convocatorias sino para ser parte de la estrategia de las artes escénicas de la Generalitat; el Principal debería ser la sede oficial del Teatre del Poble Valencià». Ahora, «nosotros somos un Nápoles valenciano, les guste o no».

«Lo que tienen que corregir es la representación territorial, pero también el concepto, el tema formal», asegura Carles Cortés, vicerrector de Cultura de la UA, entidad que se ha excluido por medio punto porque la ayuda era para festivales profesionales. «Nos penalizan, como el año pasado, porque no hacemos solo teatro profesional, sino que los jueves programamos teatro en formación y eso no lo compartimos».

Es cierto que este año el IVC programa una producción en el Festival de la Alcudia, «algo que agradecemos», pero «somos críticos en cómo se hace la convocatoria y cómo se resuelve. Es difícil entender, por ejemplo, que Micalet consiga 76.000 euros y el Principal quede fuera».

Cortés no duda de la buena fe de la Generalitat, pero «creemos que la interpretación que se hace de la convocatoria es revisable y se podría mejorar dentro de la normativa vigente, porque no se corresponde con la diversidad territorial y la complejidad teatral que tenemos. Hay que sentarse y debatir sobre esta situación».

Distinta versión es la de Alicia Garijo, delegada del IVC en Alicante. «Son dos cosas diferentes», destaca. «La UA se presenta a una convocatoria de ayudas a festivales de carácter profesional únicamente y el Festival de la Alcudia no lo es», aunque «sí hemos colaborado con un montaje y con la intención de que vaya a más».

En el caso del Principal, «tiene una figura jurídica un tanto peculiar por su propiedad, pero ha entrado en el Circuito de Teatro Valenciano y se canaliza la ayuda de 15.000 euros en exhibición teatral a través del Ayuntamiento de Alicante, y en la provincia hay 19 pueblos y ciudades dentro de este organismo. Y también está dentro la UA».

Dicho esto, añade, «por supuesto que hay que presionar como representante que soy del IVC en Alicante y no niego que hay que trabajar en este sentido, pero no me parece correcto mezclar cosas». Eso sí, «debemos sentarnos a hablar y ver cuál es el mecanismo más favorable para poder ayudar en consonancia con esa particularidad».

Dentro de estas ayudas sí se han seleccionado a agrupaciones de la provincia, en diferentes apartados, como Ferroviaria, la Dependent, Maracaibo o la Asociación Donyet Ardit.