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Rafa Soler: «Quique Dacosta es un faro y detrás vamos todos los demás»

«Esto es un trabajo de equipo y la estrella es un regalo para la provincia y para toda la Comunidad Valenciana», asegura

El chef Rafa Soler, en su restaurante. información

¿Cómo es entrar en el club de la Guía Michelin?

Primero, sientes mucha ilusión, pero también mucha responsabilidad. Pasar a ser miembro de la Guía Michelin es el resultado del trabajo de todo el equipo y de la familia. Ahora solo toca celebrarlo.

Usted de pequeño iba para futbolista, pero se lesionó y no le ha ido mal de cocinero.

(ríe) No, por lo que parece no me ha ido tan mal, pero todo es fruto del trabajo.

Esta nueva estrella, ¿la siente como un triunfo para la gastronomía de la tierra?

Sí, al final esto es un trabajo de equipo y es un regalo para la provincia y para toda la Comunidad Valenciana. Anoche, al conocerse la noticia, me felicitó el presidente de la Comunidad, Ximo Puig, y el alcalde de Calp, César Sánchez, también.

Su estrella en Calp, la de El Rodat y el BonAmb en Xàbia, Quique Dacosta en Dénia... ¿La Marina Alta es un hervidero de buena cocina?

Y la de Pepa Romans, de Casa Pepa en Ondara, que falleció el año pasado [y recibió la estrella Michelin en el año 2000]. Parece que la zona de la Marina Alta les gusta mucho a los responsables de Michelin y hay que seguir trabajando más para que sigan viniendo por aquí.

¿El camino abierto por el triestrellado

Quique Dacosta ha sido esencial para el reconocimiento de la cocina. Sin él y sus estrellas quizás los responsables de la Guía Michelin no habrían pasado por aquí y se hubiesen ido a otra zona. Quique es el faro que está ahí y todos los demás vamos detrás, tanto de Quique como de Ferruz y de otros muchos que estaban ayer en Tenerife. Lo de ayer [por el miércoles] fue una alegría inmensa cuando tienes amigos que están ahí y te han ayudado, o como Joël Robuchon, el chef que más estrellas Michelin tiene en el mundo, que me llamó felicitándome, y eso no tiene palabras.

¿Qué le dijo Robuchon?

Me dijo «bravo, Rafa», y en cuanto pueda vendrá al restaurante. Y Martín Berasategui, con quien empecé hace mucho, me lo recordaba ayer en Tenerife, que hace 19 años trabajé allí con él y se alegraba mucho por mí.

Usted se formó con estrellas como estas. ¿Qué le enseñaron?

Ante todo, lo mejor es tener los pies en el suelo, porque todo es fruto del trabajo, y ser uno mismo. Mi mujer me dice que la mejor estrella soy yo, hay que ser como es uno en la cocina.

Le consideran un renovador de la cocina tradicional de arraigo mediterráneo, ¿usted cómo define su cocina?

Lo que hago yo es ensalzar la cocina de toda la vida, la cocina tradicional, familiar, la del ama de casa, siempre. Yo cojo la base y aplico las técnicas y las enseñanzas actuales.

¿Qué encontró en el hotel AR Diamante Beach de Calp para quedarse desde 2014?

A una persona, Giorgio Ascolese (director general de cadena AR Hotels & Resorts) que apostó por mí con los ojos cerrados para el restaurante y ahora le estoy devolviendo los frutos con este reconocimiento, igual que cuando fue considerado el mejor restaurante de lujo de hotel de Europa.

¿Va a cambiar algo la estrella?

Nada, nada. Vamos a seguir igual, apostando por la excelencia y la calidad y a seguir trabajando como siempre.

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