Hace dos años viajó al sur de Italia. Visitó conservatorios, se documentó sobre la música napolitana y se empapó de la tradición fantástica. El objetivo era prepararse para escribir su ópera tal como él quería. «He recreado la música italiana del XVII, pero extemporánea», asegura el compositor alicantino Ricardo Llorca, que el próximo domingo estrena en el Teatro Sergio Cardoso de Sao Paulo su ópera Tres sombreros de copa.

La elección de la obra de Miguel Mihura no fue arbitraria. Hace tres años, Beatrize Esteve, «la gran mecenas del arte contemporáneo de Brasil» -también colaboradora del Teatro Real de Madrid y la Fenice de Venecia-, le encargó escribir una ópera basada en el teatro del absurdo. Esteve, que respalda este proyecto junto a la New York Opera Society, de la que Llorca es compositor residente, ya montó hace tres años otra ópera del alicantino, Las horas vacías.

«Quería algo divertido, con sentido del humor, así que me puse a buscar obras y a revisar textos. Tuve que pensar que hay cosas del humor español que solo se entiende aquí, así que al leer Tres sombreros de copame convenció porque tenía todo lo necesario para una ópera, una historia de amor amargo y también sentido del humor».

Llorca, profesor de la Juilliard School de Nueva York, se documentó y decidió convertir el cabaret que aparece en la obra de Mihura en un circo italiano. «Había que cambiar muchas cosas, había que hacerla más operística y el circo me daba más juego que el cabaret, porque muestra que hay otra vida más mágica, más divertida... de hecho con la escenografía la habitación del protagonista se transforma en una pista de circo».

El resultado es una ópera en un acto de hora y media «basándome en música italiana del siglo XVII», destaca el compositor. «Toda la ópera mezcla eso con música de circo, por lo que hay mucho metal, mucho viento, trompetas, acordeón...». De hecho, en el montaje participa Iñaki Alberdi, «el mejor acordeonista que hay en España».

También forman parte del elenco de artistas la pianista Rosa Torres-Pardo, recientemente galardonada con el Premio Nacional de Música 2017, y el director Alexis Soriano, que conducirá a la orquesta y al coro, mientras que de la dirección artística se encarga Mere Oliveira. En total, unas treinta personas, entre solistas, coro y miembros del circo, además de los músicos de la Orquesta del Teatro Sergio Cardoso.

La mujer barbuda canta una tarantela, el aria de la soprano «es la escena cumbre» y la del futuro suegro del protagonista que aparece con el cura es de bajo barítono, «mi favorita», asegura Ricardo Llorca que ya se encuentra en Sao Paolo. «El texto es de Mihura, menos las partes cantadas que son mías».

Después del estreno el próximo domingo en Brasil, donde se verá también el día 28, se representará el 25 de mayo en la Gran ópera del Amazonas en Manaos. «Es muy divertida, solo espero que el público brasileño lo entienda», afirma.