Blanca Portillo recibe hoy el Premio de Honor del Festival de Cine de Alicante. En su encuentro con los medios esta mañana en la Diputación de Alicante, la genial actriz de cine, teatro y televisión, defendió ayer el cine español y a los políticos que lo apoyan en estos momentos, y dio las gracias por el galardón "que tiene un valor añadido por ser un premio a toda una carrera, ilusiona mucho y te hace sentir muy pequeña y avergonzada".

La intérprete, que a mediados de junio empieza el rodaje de una nueva película, de la que no dio más detalles, espera volver el próximo año al festival: "A ver si, con suerte, aguanta y podemos estar el año que viene aquí con ella", indicó, y dirigiéndose al director del certamen, Vicente Seva, auguró "45 años más" de festival, "así que cuídate mucho y mantente sano y fuerte", bromeó.

Dirigida por grandes directores como Pedro Almodóvar, Gracia Querejeta, Álex de la Iglesia o Agustín Díaz Yanes, Blanca Portillo destacó que en el cine español actual, además de hacerse "muchas y muy buenas películas" se está dando un "trasvase" de gente en un lugar que empieza a caminar por otros sitios, "hay actores que empiezan a dirigir, productores que confían en nuevos directores, una camada de actores y actrices muy potentes... Siempre hemos sido muy crueles con el cine de este país y creo que se hace un cine de un nivel altísimo, lo mismo pasa con la televisión y con el teatro. Y también hay directores que se van fuera y los agarran, los miman y los veneran, asi que a ver si aprendemos un poco todos de todo y somos más generosos con nuestro cine, que se lo merece", apuntó.

Actriz todoterreno, aquejada también por la "enfermedad del teatro", destacó que a la hora de interpretar un papel en una película "necesita una concetración, una tensión interior mucho mayor y tienes que tener muy claro el personaje, y muy fresco" y añadió que el cine "tiene algo maravilloso: que es irreparable. Lo que queda quedó y si está bien hecho, bendito sea, y si está mal, qué le vamos a hacer, ahí se queda opara la eternidad".

Con proyectos de futuro también en teatro, como actriz, directora o productora, apuntó que desde de su personaje Carlota en la serie "Siete vidas" hace dos décadas queda mucho aún: "Sigo siendo muy niña haciendo cosas muy tontas y muy locas, y el día que pierda eso seguramente me retiraré", aseguró.

Sobre el momento de tensión política actual, Portillo dijo ver el panorama sombrío: "Lo veo mal, lo veo triste y gris oscuro casi negro, así que espero que, como en los días de tormenta, aparezca el sol por algún lado y acabemos con esta nube que es insoportable", tras admitir alegrarse de tener a un político al lado, el diputado de Cultura, César Augusto Asencio, "hablando de cine y es de agradecer, no pasa siempre. Es una gloria que vean que el cine no es solo entretenimiento sino cultura, el apoyo es fundamental y da mucha alegría".