Elegir el título Van Gogh Alive The Experience no podía ser más acertado. Recorrer el mundo del famoso pintor, rodeado por imágenes de sus obras en pantallas de más de cinco metros, dejarse invadir por el color de sus cuadros, meterse en su mundo y escuchar la música que acompaña las proyecciones se puede definir como toda una experiencia.

La sala de exposiciones de la Lonja de Alicante abre sus puertas hoy a una muestra convertida en un experimento multimedia. Un total de 34 grandes pantallas recogen durante 40 minutos la trayectoria artística de Van Gogh y lo hacen a través de una propuesta multimedia que permite proyectar en ellas, además de en paredes y suelos, 3.000 imágenes, las de todas las obras del pintor, además de frases del propio artista.

En solo una década el pintor holandés realizó toda su producción artística, tal como recuerda Elena Goroskova, directora de Van Gogh Alive, exposición organizada por Grand Exhibitions, que llega a España de la mano de Nomad Art. Diez años que fueron suficientes para convertirle, aunque no llegara a verlo, en uno de los grandes creadores de la historia.

Van Gogh Alive, que llega a Alicante después de visitar Sevilla y donde podrá verse hasta el 16 de diciembre, comienza con la reproducción del cuarto del pintor, que reflejó en su famoso cuadro La habitación de Arles, y continúa con una introducción por su vida y sus obras más destacadas. «La primera parte sirve para que la gente conozca quién era, es un aperitivo para poner en contexto al artista», destaca Goroskova.

Después se accede a la sala grande donde el mundo de Van Gogh te envuelve. «Todas las obras que hizo el artista aparecen en algún momento en las pantallas», afirma. Y todo acompañado por una selección musical que guía cada momento del recorrido que tiene una línea cronológica, desde su primera etapa hasta su muerte. «La música es esencial porque da una sensación muy potente de inmersión».

Una de las características de la exposición es que desde cualquier lugar se ve todo lo que se proyecta. Para ello, se han colocado unos pubs por el suelo para que el público los coloque donde quiera. También se ha habilitado al final de la sala una espacio con caballetes y la proyección de tutoriales para que los asistentes realicen sus propios dibujos.

La exposición, cuya entrada es de 12 y 14 euros, se inauguró en 2011 y desde entonces ha recorrido más de 40 países, recuerda Rob Kirk, director de Grand Exhibitions, que eleva a 5 millones las personas que han podido disfrutar de esta muestra, convirtiéndola en la exposición multimedia itinerante más visitada del mundo.

Para el alcalde de Alicante, Luis Barcala, que asistió ayer a la inauguración, junto a la edil de Cultura, María Dolores Padilla, se trata de una propuesta «totalmente sorprendente para los cinco sentidos». Por su parte, Padilla, aseguró que uno de sus objetivos es «traer exposiciones de alto nivel que no solo las conviertan en un reclamo turístico, sino que permitan a los alicantinos sentirse orgullosos de su cultura».