Ganadora del León de Oro en Venecia y candidata a los Óscar por México, Roma va camino de convertirse en una de las grandes películas del año. Su director, Alfonso Cuarón, aseguró a su paso por el Festival de Cine de San Sebastián, que el 90 % de las imágenes nacen de su memoria.

«La película está rodada en los mismos lugares donde sucedieron los eventos o reproducidos al milímetro», señaló el ganador del Óscar por Gravity, quien reconoce que hubo «algo perverso» en revisitar tan fielmente su propio pasado. La película es una oda al matriarcado en el que Cuarón se crió y una carta de amor a Libo, su niñera, interpretada por la debutante Yalitza Aparicio.

El filme, que se proyecta en la sección Perlas del festival, tiene previsto estrenarse en Netflix en diciembre, y simultáneamente en salas de cine «selectas». El director, guionista y productor mexicano dice no entender el debate actual sobre las ventanas de distribución. «Las ventanas son irrelevantes», afirma, «yo en mi vida quizás he visto más películas en formatos digitales que en salas de cine y he ido mucho al cine».