Sara Escudero la podemos ver por partida doble los domingos. A primera hora de la mañana en Arranca en verde, el programa dedicado a la seguridad vial, y al caer la tarde en DFiesta, un recorrido por once localidades que celebran sus días grandes (nueve españolas y dos europeas, valga la curiosidad).
Por qué ambos programas se emiten en cadenas distintas, ambas de TVE, es un misterio. La elección de la eficaz Sara Escudero a la hora de ejercer como maestra de ceremonias tanto del programa didáctico para conductores como para el antropológico festivo, define el carácter de las propuestas: lúdicas, divertidas y tirando a livianas.
Pero en este punto cabría abundar en su pertinencia. Tanto Arranca en verde como DFiesta deberían ser ofertas permanentes en la parrilla de la televisión pública. Desde los espacios ideados por Paco Costas, nunca han faltado programas dedicados a la divulgación vial. Y desde De año en año las fiestas han sido atendidas con mayor o menor fortuna por la televisión. Lo malo es que en ocasiones este tipo de espacios han sido absorbidos como meras secciones en los magacines de turno, perdiendo peso.
Nada sabemos sobre el futuro de DFiesta en cuanto en diciembre se agoten sus entregas. Como también desconocemos hasta dónde llegará Arranca en verde. Está claro que si TVE lleva diez años prescindiendo de un programa dedicado al buen uso de la lengua castellana (el último fue Palabra por palabra) es capaz de cualquier cosa. No hay compromisos infinitos. Sólo responsables que en cada mandato deciden qué priorizar y qué obviar. Disfrutemos de esta doble presencia de Sara Escudero mientras podamos, por lo que pueda pasar. Su sentido del humor es balsámico. En el desayuno o en la cena.
