Dice muy convencida que Victor Frankenstein era un imbécil. Y lo justifica: «No sabe estar a la altura, abandona a su monstruo, lo deja tirado. Es un irresponsable». Tan convencida está la escritora Elia Barceló (Elda, 1957) que lo utiliza como ejemplo de lo que no se debe hacer en su novela El efecto Frankenstein, con la que ayer consiguió ganar, y ya van tres veces, el Premio Edebé de Literatura Juvenil. «Estoy feliz, es como volver a casa».
Pero no es un texto moralista, ni pretende adiestrar a sus lectores más jóvenes. Eso sí, «es una novela feminista», fantástica pero también realista. Siendo una fan de la novela de Mary Shelley declarada, la llamaron para dar una conferencia con motivo del 200 aniversario de la publicación de este libro. «Se me ocurrió escribir una novela para acercar a los jóvenes este legado de los grandes clásicos; pensé que sería bonito enseñarles cómo se vivía en el siglo XVIII y mostrarles todo lo que hemos conseguido hasta ahora gracias a las ideas de la Ilustración», asegura la autora de El color del silencio y El secreto del orfebre, entre otras muchas.
Habla de la historia de la novela. «La protagonista es una chica estudiante de primer curso de Medicina, que por cuestiones mágicas va al siglo XVIII y el chico que le gusta es el mejor amigo de Victor Frankenstein y piensa, como yo, que es un imbécil». Ese viaje lo utiliza la escritora para reivindicar el papel de la mujer entonces y ahora. «Ella no se ha preguntado nunca cuál ha sido el papel de la mujer en siglos anteriores, pero al vivir en el pasado se da cuenta de que una mujer no tenía derecho a nada, que no podía ir a ningún sitio sola, que no podía entrar a un café... para ella es un shock absoluto porque se da cuenta de lo bien que estamos ahora y que no podemos retroceder, aunque ella no puede volver al presente».
Ese es el mensaje feminista. Pero hay más. «En mi novela Victor Frankenstein es en realidad el monstruo y eso quiero unirlo al tema de la responsabilidad. Cuando haces algo no puedes desentenderte, no puedes tomar decisiones y pensar que no van a tener consecuencias porque siempre las hay». Y de paso, poner ante sus caras «que todo lo que nos parece ahora tan evidente nos costó mucho conseguirlo, que lo que tenemos ahora los seres humanos no nos cayó del cielo».
El efecto Frankenstein suma un libro más a una de las líneas en las que trabaja Elia Barceló, la literatura juvenil, que compagina con novelas realistas y de ciencia ficción. Aunque ahora ha mezclado géneros. «Lo hago con relativa frecuencia, sobre todo en las obras juveniles; soy de mezclar géneros y en este caso más porque los jóvenes están más abiertos a eso, no son tanto de género, mientras que los adultos siempre preguntan qué es el libro, por eso con los jóvenes estoy un poco más cómoda en ese sentido, no necesitan poner etiquetas a la literatura».
Convertida en una de las escritoras de ciencia ficción más destacadas en castellano, son ya 25 novelas las que ha publicado, 12 de ellas de literatura juvenil. Por eso sabe cómo enganchar a los jóvenes a la lectura. «No hago grandes diferencias con las novelas para adultos, intento que haya misterios y secretos, y que los protagonistas tengan un factor de identificación con ellos; lo que sí hago es huir de los finales demoledores y abiertos, como hago para los adultos, porque he descubierto que a los jóvenes les ponen de los nervios las novelas que no acaban; pueden aguantar que mate a los protagonistas, que no se queden juntos, pero no les gusta nada que se acabe como si se hubiera quemado el papel».
Elia Barceló se siente orgullosa de que este premio recaiga en una mujer (el Edebé de Literatura Infantil también tiene firma femenina, Maite Carranza). «Es bonito ver que hay mujeres que, aunque despacio y con ciertas dificultades, vamos estando a la par que los hombres y que la visión femenina tiene el mismo peso que la masculina. No es plan que cuando escribe un hombre del tema que sea se considere literatura universal y cuando lo hace una mujer es literatura de mujeres».
Pero esto no para. En abril sacará nueva novela, El eco de la piel, la historia de una saga familiar con tintes de misterio, «de línea realista totalmente». También se va a reeditar Consecuencias naturales, novela de ciencia ficción que escribió hace 25 años. Y para tocar todos los géneros, «se va a publicar mi tesis, un ensayo académico sobre Cortázar».