Francisco Antonio Balmis fue bautizado el 5 de diciembre de 1753 en la Iglesia de Santa María de Alicante por Don Fernando Martínez. Éste certificó en la partida bautismal que era hijo de Antonio Balmis y Luisa Berenguer, cónyuges naturales y feligreses de la parroquia y que había nacido el 2 de diciembre entre las 2 y las 3 de la mañana. Le puso por nombre Francisco Antonio. No hay constancia pues del Xavier, añadido por el propio Balmis más tarde. El nombre completo de su padre era Pere Antoni Joseph Bonaventura (1721) y el de su madre María Lluisa Joana Josepha Antonia (1727). Balmis fue el segundo de un total de ocho hijos (4 mujeres y 4 hombres) de esta pareja. ¿Podríamos deducir que de ambos progenitores heredó el Antonio? Quizás no. El acta refiere que fueron sus padrinos de bautismo Francisco de Pavía, cónsul de Nápoles y su esposa Luisa Milod. El nombre completo del cónsul era Francisco Antonio y formaba parte de una saga familiar de comerciantes, los Pavía, procedentes de Voltri (Génova) que se habían establecido en Alicante a principios de siglo. Sea pues por la coincidencia con sus padres (Antonia/o) y sobre todo por el influyente padrino (Francisco Antonio), un notable de la ciudad, su nombre quedó fijado.

Francisco

Durante su estancia formativa como practicante en el Hospital Militar de Alicante (1770-1775), Balmis figura y firma como Francisco. Así aparece también en el Libro de Quintas de 1773 y en el certificado de su matrimonio con Josefa Mataix, celebrado ese mismo año. La pareja tuvo un vástago nacido en septiembre de 1775, en cuya partida de bautismo, Balmis es citado como Francisco. Tras participar en la fallida expedición a Argel (1775) comandada por el Conde de O´Reilly y más tarde en el bloqueo de Gibraltar (1780), se embarca hacia América con empleo de Cirujano en el Regimiento de Zamora, donde figura como Francisco en varios documentos datados entre 1784 y 1786.

Queda pues verificado documentalmente que durante el periodo de formación y posterior ejercicio como cirujano militar (1770-1786) Balmis era Francisco.

Francisco Xavier

En años posteriores, el status profesional de Balmis va cambiando para mejor. Solicita retiro del Regimiento de Zamora y pasa a ejercer como Cirujano Mayor del Hospital del Amor de Dios de México, a la vez que es admitido como Socio Correspondiente de la Academia Médica Matritense, actualmente Real Academia Nacional de Medicina. En 1787 obtiene asimismo el grado de Bachiller en Artes. Balmis empieza a tener cierta fama como excelente cirujano y a ganarse una buena clientela. En 1789 compatibiliza su puesto en el Hospital con el de Cirujano Mayor del Ejército. A partir de entonces comienza a firmar como licenciado Francisco Xavier de Balmis. Como tal aparece en un certificado médico (1791) que extiende a un capitán del ejército que se encontraba enfermo o en la portada de su libro sobre las virtudes curativas del Agave y la Begonia (1794). Ya no abandonó el uso del Francisco Xavier, que mantuvo tanto en su traducción del Tratado sobre la Vacuna de Moreau de la Sarthe (lo firma como Dr. D. y Profesor de Medicina) (1803), como en los numerosos informes y cartas que redactó en calidad de Director de la Expedición de la Vacuna (1803-1813). Al final de sus días conservó el Francisco Xavier en la firma de sus disposiciones testamentarias.

La mejor explicación que se ha encontrado a esta evolución y cambio en su nombre la da su primer biógrafo (Moreno Caballero, 1885). Éste cuenta que Balmis lo pudo adoptar para honrar a San Francisco Xavier (así se escribía entonces el nombre del santo) que en el santoral es celebrado el día 3 de diciembre. Recuerden que Balmis nació «el 2 de diciembre entre las 2 y las 3 de la mañana». Es probable que en su deseo de ascenso en la escala social, la necesidad de darse cierto empaque que acompañara a los títulos y honores que iba recibiendo le indujeran a tomar esa decisión. Es posible además que fuera una determinación muy meditada, que tomó en el momento que consideró estar acreditado como experto viajero y hombre de ciencia. ¿Por qué hacemos esta afirmación? Vean como bautizó a su hijo en 1775, cuando su carrera profesional acababa de empezar: «Miquel Joseph Francisco Xavier Gerónimo Buenaventura». «Se continuará..»