Fue la primera iniciativa de cooperación sanitaria internacional y también la primera experiencia humanitaria de la salud pública en nuestro país. Su protagonista, el alicantino Francisco Javier Balmis (Alicante, 1753- Madrid, 1819), militar y cirujano que llevó la vacuna de la viruela hasta América en 1903, inoculando el virus en los brazos de 22 niños que compartieron este viaje en barco. En total fueron cerca de 300.000 personas las que pudieron recibir la vacuna de forma gratuita, sin distinciones de poder económico o condición. La Real Expedición Filantrópica de la Vacuna ha quedado ligada en la historia universal al nombre de Balmis y en el año del bicentenario de su muerte, el Ayuntamiento de Alicante pretende concederle la Medalla de la Ciudad, la mayor distinción que puede otorgar la corporación municipal y que hasta ahora en pocas ocasiones se ha dado.

Ese será uno de las iniciativas más destacadas de un amplio programa de actividades que el Consistorio prepara para conmemorar este bicentenario junto al Rotary Club Alicante, la Cátedra Dr. Balmis de la UA, la Diputación y el Colegio de Médicos. El primer acto se celebró ayer con la colocación de un ramo de flores en el busto de Balmis ubicado en la plaza que lleva su nombre en la ciudad. «Vamos a intentar que se le conceda la Medalla de la Ciudad -destacó la concejal de Cultura, María Dolores Padilla-, eso tiene su proceso y su tiempo, pero estamos en ello».

Le seguirán a lo largo de todo el año otras iniciativas como un curso internacional de vacunología, un itinerario Balmis por la ciudad y otras acciones «que todavía hay que cerrar, pero hay voluntad por parte de todos», destacó Salvador Ordóñez, presidente del Rotary Club Alicante. Esta entidad ya creó la Fundación Balmis en 2002 y después el Premio Balmis, del que este año se alcanza la undécima edición. Ahora aportará una considerable cantidad económica para sufragar los gastos de las actividades. «El Rotary va a presentar sus contactos en el mundo y sus fondos para que se haga, entre otras cosas, el curso internacional y tenga como centro la Cátedra Balmis».

Para Ordóñez, la expedición Balmis representa «un hito en la cooperación internacional en materia de sanidad» y recordó que en 1985 un presidente de Rotary Internacional, Carlos Canseco, «lanzó la campaña PolioPlus inspirándose en la gesta de Balmis». Y aportó el dato de que si la vacunación del alicantino llegó a 250.000 personas, «PolioPlus alcanzó a 2.000 millones de niños». Por lo que, afirmó, «lo que hizo Balmis no solo ha sido interesante sino que ha inspirado un movimiento».

Para el director de la Cátedra Balmis, el doctor José Tuells, la figura de este alicantino es «apasionante». «No solo por lo que se escribe en las novelas, no solo por lo que se ve en las películas; la verdadera vida de Balmis es realmente apasionante como aventurero, como funcionario estricto, como capaz de liderar una expedición o de investigar en botánica y vacunología. Es el arquetipo de lo que es la Ilustración».

Recordó que cuando parte con la expedición desde A Coruña en 1803, «ya había ido seis veces a América; era un hombre intrépido y la expedición su puso un modelo de planificación que es envidiable para los actuales programas de vacunación». Tuells señaló que los actos que se están programando, «van dirigidos a tres tipos de personas: la ciudadanía, los sanitarios y los niños».

En este sentido, Padilla afirmó que son actividades «culturales, académicas y científicas que pondrán en valor este hito y a través de ellas que se conozca lo que significó para la ciencia esa expedición», destacó la edil.

Por su parte, la presidenta del Colegio de Médicos, María Isabel Moya, consideró «necesario» que desde esta entidad «podamos recalcar la importancia de las vacunas, máxime ahora cuando hay una corriente antivacunas que debemos contrarrestar». Por eso, «estaremos este año siempre que nos convoquen para resaltar la figura de Balmis».