Un total de 195 piezas procedentes del Museo Nacional de Irán se encuentran ya en el MARQ, en la que supone la más ambiciosa exposición sobre el antiguo imperio persa de la última década en España. Irán. Cuna de civilizaciones se inaugura el jueves y se podrá ver en las tres salas temporales hasta el 31 de agosto.

Las piezas llegaron a Alicante desde Assen (Holanda) y están siendo desembaladas con todo cuidado por expertos del MARQ con la supervisión de responsables del museo de Teherán.

La exposición hace un repaso desde el Paleolítico hasta el Irán de la dinastía Safávida del siglo XVII, período éste último con cerámicas y recipientes con influencia china. Entre las 73 piezas de la primera sala, destaca una antiquísima flauta de hueso datada en el año 6200 antes de Cristo, así como algunos de los primeros testimonios de las escrituras cuneiformes.

Además, se exhiben unas «soberbias» cerámicas del Neolítico, las cuales están pintadas y con una decoración «increíble», en palabras de Soler.

Esta estancia está coronada por unas espectaculares imágenes de los montes Zagros para contextualizar la procedencia de estas antiguas piezas cedidas durante medio año por el museo iraní.

El director de exposiciones del MARQ, Jorge Soler, y la técnico de exposiciones del centro Teresa Ximénez de Embún destacan que una de las piezas estrella es un gran vaso ceremonial de oro de unos tres kilogramos de peso, denominado Ritón de Oro, que tiene un lugar destacado en la segunda sala, dedicada a la antigua Persépolis, el punto álgido de esa cultura bajo la dinastía Aquemenida entre finales del siglo VI a.C. y el IV antes de Cristo.

El Ritón de Oro, de forma cónica y con la cara de un león, forma parte de un grupo de veinte joyas de oro, sobre todo collares y pulsera que se muestran en esta sala. Este espacio pretende recrear el urbanismo de esta milenaria y esplendorosa ciudad con audiovisuales y un suelo de color tierra/arena.

La tercera y última sala, centrada en el final del Imperio Persa tras la ocupación helenística por Alejandro Magno y los Partos, está presidida por la réplica de una gran escultura de dos metros de un príncipe parto, posiblemente de Shami. También se exhibe otra réplica, la de una estatua de Darío el Grande, sin cabeza, del mismo tamaño que la anterior. Sin embargo, la pieza central es un Corán del siglo XVI sobre el que se ha dispuesto una gran cúpula dorada para transportar al visitante en un espacio de culto islámico, según apunta la técnico Teresa Ximénez.

El director gerente de la Fundación MARQ, José Alberto Cortés, señala que la inmensa mayoría de las piezas provienen de yacimientos que son patrimonio de la humanidad.