De pequeña quería ser periodista, como su tío Joaquín de Arozamena. Luego misionera, después monja, pero «hacía preguntas raras? tenía 15 años. Desistí, no era lo mío». Luego, en su juventud, azafata, política? Poco más tarde, se enfocó como ella dice. Cristina de Arozamena es la directora del Instituto de Coaching Empresarial de la Cámara de Comercio y Premio Conferenciante de 2018 de la Cámara Internacional de Conferencistas. Hace 20 años, trajo el coaching a la Comunidad Valenciana. Y hoy por hoy asegura que «quiero vivir mi vida con sentido». «Yo también», le digo. «Ven y te hago clack. Hay que decidir qué vida quieres vivir y vivirla. Nada merece tanto la alegría como tu bienestar. Trabajo solo cuatro días a la semana. Paseo, escribo, playeo y dejo que la vida me acaricie», dice. Es extrovertida, inquieta y transmite buen rollo. Los coaches también tienen coach. El suyo es el científico Félix Torán. Además, aboga por no salir de la zona de confort porque «es una absurdez, de donde hay que salir es de la zona de costumbre. Hay que focalizar la vida que quieres vivir». Pronto presentará en Madrid y Alicante su próximo libro, La llave K.
El pasado viernes, la madrileña fue la invitada del club de opinión Ocean Race que preside Isidro Fernández. «Llevamos detrás de Cristina mucho tiempo y por fin ha podido venir. Es una fuera de serie, una de las coach más creativas de España», comenta. El club cumplirá cinco años el próximo mes de mayo y para celebrarlo organizarán un encuentro especial. A lo largo de los últimos años han pasado muchos rostros populares como los periodistas Paco Lobatón y Jaime Peñafiel, el actor Micky Molina, Moncho Borrajo, Assumpta Serna, el aventurero Sebastián Álvaro de Al filo de lo imposible, el diseñador Francis Montesinos, el entrenador de baloncesto Pedro Ferrándiz, Miriam Díaz Aroca y el torero Luis Francisco Esplá, entre otros muchos.
El coloquio se produce una vez al mes y alrededor de la mesa se reúne el club con el objetivo de promover el debate de ideas de índole social, cultural, económica y política. Entre los asistentes, Bjorn Sandstrom, cónsul de Suecia; Consuelo Reche, esposa de Isidro Fernández; la activista y presidenta de la Fundación Big Elephant, Irene Koch; la doctora Esmeralda Lamas; la socióloga Magdalena Beltrá; Eduardo Segado, fundador de San Raimundo de Peñafort; Richard Von, de Bankia; los empresarios Augusto Solves, Andrea Corbalán, Raquel Aznair, Susan Ramírez, Germán Regalado, Juan Porto; la soprano Jovita Gómez Couto; José María Choclán y Gracia de Pascual, entre otros.
Y el mismo viernes, unas horas después, el ADDA acogió la sexta edición del concierto benéfico de AFA (Asociación de Alzheimer de Alicante) en colaboración con Albaladre. De nuevo, la sociedad alicantina se volcó con la ONG en uno de sus actos más entrañables. El objetivo del concierto «Canciones para el recuerdo» tiene como objetivo «sensibilizar y concienciar a la sociedad e instituciones sobre la enfermedad de Alzheimer y recaudar fondos para financiar parte del coste de las obras de ampliación del servicio de Residencia y Centro de Día, que finalizarán después del verano», comenta Luz Rodríguez, presidenta de AFA.
