27.000 metros cuadrados de cultura en una previsión récord de 32.000 personas. A buen seguro estas cifras se cumplirán a rajatabla a juzgar por lo visto ayer en la jornada inaugural del Salón del Manga de Alicante. De hecho, desde primera hora, un numerorísimo público se agolpaba junto a la puerta de acceso a IFA para disfrutar de una de las citas culturales más potentes y multitudinarias del año en Alicante y provincia con docenas de talleres, conciertos y espectáculos vinculados al universo cultural japonés.

Asimismo, nada más pisar el pabellón del Salón en IFA, la estampa era a todas luces esclarecedora con pasillos a rebosar de público en el «mercadillo», con un gran número de asistentes ataviados con sus «cosplay», es decir, con su disfraz de superhéroe (o antihéroe) favorito. Y, entre ellos, por descontado, no fallaron los «clásicos» de Goku, Doraemon o Naruto, entre otros muchos.

Igualmente, desde los instantes primeros del Salón, una de las zonas más ocupadas fue la de videojuegos con clásicos de Nintendo y Play (dos marcas legendarias de Japón en el sector del entretenimiento). Y, al mismo tiempo, también muchos curiosos y aficionados degustaron los manjares japoneses disponibles en los distintos estands de comida especializada repartidos por el Salón.

La afluencia de público fue tal que, debido a una exposición de dinosaurios en la entrada de IFA, que nada tenía que ver con el Salón, se originó un embudo que incluso alcanzó el acceso a la autovía. Este leve incidente provocó largas colas después para entrar al Salón, de unos 25 minutos de media de espera, a lo que cabe sumar el tiempo restante en el coche durante las retenciones. Esta situación motivó algunas quejas de los usuarios aunque el incidente quedó solventado un tiempo después.

En cualquier caso, y en otro orden de cosas, lo cierto es que el Salón del Manga de Alicante despunta en cada nueva edición sumando alicientes con los fichajes de reconocidas figuras del universo cultural japonés (esta vez con Rika Matsumoto, actriz de doblaje de Pokémon, y concretamente del personaje conocido como Ash Ketchum, quien manifestó en su encuentro con el público su felicidad por estar en España y Alicante). Y todo ello, además, sin descuidar la programación genérica.

De hecho, el Salón del Manga de Alicante no solo gana públicos sino que gana en la heterogeneidad de estos, ya que si en los primeros años era más habitual dar con un perfil joven y adolescente, ahora este ha cambiado notablemente siendo mucho más global. De este modo, niños y padres, abuelos y nietos, también pululan por el Salón, por lo que el impacto y variedad de público es patente. En este sentido, también el Salón del Manga de Alicante se ha convertido en un referente de este mercado cultural atrayendo públicos de Murcia, València, Castilla-La Mancha e incluso de Francia o Portugal. Y todo ello sumado a una entrada asequible de 8 euros que reviste el Salón de éxito seguro y récord sobre nuevo récord (lo que está todavía por confirmar, aunque ayer la organización admitió que solo el público registrado en su estreno apunta a unos números muy altos).

¿Pero qué novedades contó ayer el Salón del Manga de Alicante? Principalmente de espacios, que siempre es de agradecer para evitar aglomeraciones en los pasillos que desembocan en empujones y molestias indeseadas. Por eso se cuidó este detalle nada baladí, que además fue bien visible en el escenario principal que, junto a una sonoridad de diez, permitió disfrutar de buenas actuaciones (conciertos y coreografías) con una inmejorable calidad.

Y cultura, mucha cultura, se respiró por todos los rincones en un evento que no queda reducido, en absoluto, al «cosplay» y el «mercadillo». Porque la cultura es, sin duda, el aspecto más atractivo del Salón de Alicante, que es también el que más esfuerzo y energía requiere cada año. Eso explica que el Salón genere críticas tan positivas fuera de nuestras lindes, y que artistas y cantantes apuesten por venir aquí.

Entre lo más destacado hubo karaoke, consejos para viajar a Japón, encuentro con estudiantes japoneses, demostraciones de té, exhibiciones de karate, de abanicos, de peluches susuwatari, guión de cómic o árboles Sakura. También estuvo Mitsuru Nagata, que realiza obra únicas de caligrafía japonesa o el batería Kazuhiro Kobayashi considerado uno de los mejores músicos de su país; y Yoshie Sakai, especialista en artes tradicionales de Japón y pionera en la divulgación del koto (instrumento de cuerda de madera) en España.