El estreno de Clitemnestra, montaje de Producciones Equivocadas de Madrid basado en obras de Esquilo, Eurípides y Sófocles; la puesta en escena de Hipólito, producción del Festival de Mérida, Maltravieso Teatro y La Almena Producciones; la representación de Somni, a cargo de Instituto Valencià de Cultura, y Las Bacantes, de Eurípides, protagonizan la programación del Festival de Teatro Clásico de L'Alcúdia de Elche, que alcanza su séptima edición del 9 al 26 de julio.

En total son ocho montajes - cuatro de teatro profesional, que se podrán ver entre el 18 y el 26, y cuatro de teatro en la enseñanza, del 9 al 12-, los que se han incluido en este festival, que, tal como recordó ayer el director del Servicio de Cultura de la UA, Faust Ripoll, empezó con tres obras en 2013 y ahora ha alcanzado ocho propuestas y alrededor de 2.400 espectadores.

El ciclo se completa con Las Tesmoforias, de Aristófanes, a cargo del Aula de Teatro de la Universidad Permanente de la UA; La Tempesta, de Shakespeare adaptada a la actualidad por el Aula de Tetare de la UA; Edipo Rey vos Edipo, basada en la obra de Sófocles con la Compañía de Teatro de la UCHÚ, y Antígona bajo la arena, a partir de la obra de Sófocles, con La Nave Argo, grupo del instituto ganador del IV Certamen Escola de Teatro Grecolatino de la Universidad de Alicante.

Producciones Equivocadas ya visitó el yacimiento ilicitano el año pasado con Líbera y ahora vuelve para estrenar Clitemnestra, bajo la dirección de José María del Castillo. Eso será el 26 de julio para cerrar este encuentro con los clásicos que organiza la Universidad de Alicante, con la colaboración del Ayuntamiento de Elche, IVC, Diputación de Alicante, Fundación Banco Sabadell y Fundación Mutua Levante.

«El objetivo es poner en valor el yacimiento y atraer la gente al teatro, también al público joven», destaca Ripoll. «Poco a poco nos hemos consolidado porque se ha hecho durante siete años de forma ininterrumpida y con obras de calidad».

En total son 45.000 euros con los que cuenta de presupuesto este encuentro con el teatro clásico. De ellos, 6.500 los aporta la Diputación, 5.000 el Ayuntamiento de Elche, 10.000 la Fundación Sabadell, 1.500 Mutua de Levante y el IVC colabora con un montaje, Somni. No obstante, según el director de Cultura de la Universidad de Alicante, «lo ideal es, en la medida de lo posible, que se autofinancie».

Alejandro Ramos, subdirector de L'Alcúdia, considera que esa inversión «no está destinada solo al festival porque repercute en la proyección que da al yacimiento». «Es impresionante, nos está dando visibilidad donde antes no teníamos, hemos llegado a rincones que con la arqueología no llegábamos». De hecho, apunta, «el 25 por ciento de las visitas que tenemos, unas 10.000 el año pasado, proceden del festival».

Para la delegada del IVC en Alicante, Alicia Garijo, lo importante es «la unión de fuerzas públicas y privadas, porque es el camino más adecuado» y también que es un festival «que va más allá del hecho artístico», por «la complejidad del espacio en el que se realiza». Además recuerda que el Festival de Teatro Clásico de Elche se ha presentado a la línea de ayudas que ha abierto el IVC para este mismo año.

En esta edición, se contará además con el restaurante de Patricia Sanz que ofrecerá platos romanos, elaborados con productos locales, y bebidas artesanales. Y también se va a huir del uso de plástico, con una barra de madera y tela.

Las entradas tienen un precio de 5 euros para el ciclo de enseñanza y 15 para el profesional.