Cuando tenía 8 años quedó impactado con la escultura Recinto para un asesinato legal, realizada por su padre en 1971. El miedo que sintió entonces Isidro Blasco (Alicante, 1963) se fue transformado en admiración y comprensión hacia el trabajo de Arcadio Blasco (Mutxamel, 1928-Madrid, 2013). La idea de esa alegoría contra la pena de muerte quedó dando vueltas en su cabeza y hace dos años se propuso realizar un proyecto para «sacar esa obra del baúl de los recuerdos». Desde entonces, en cada visita que realizó a Alicante, se acercó al museo y realizó múltiples fotografías a la obra de su padre y el entorno.

El resultado de esa inquietud lleva por título Solo a dos voces y se traduce en una instalación que que se inauguró ayer en el MACA frente a la pieza de Arcadio Blasco, perteneciente a la Colección Siglo XX del museo alicantino. Arquitectura, fotografía y escultura se interrelacionan con el objetivo de dar una visión tridimensional de la obra y el espacio que ocupa en la planta baja del museo.

«Ha pasado el tiempo y lo veo de otra forma, como una parte importantísima de una época en España complicada, en la que los artistas se sentían comprometidos», destacó ayer Isidro Blasco durante la presentación de esta exposición, que se podrá ver hasta el 27 de diciembre.

El artista, que reside en Nueva York, no introduce el compromiso político y social en sus trabajos, pero en este caso «es una reflexión sobre la obra de mi padre que sí lo tiene, para relacionarlo con la arquitectura del propio museo». El objetivo es que el espectador «vea el momento en que yo lo realicé, porque busco la conexión entre lo que hago y el espectador».

Blasco, que estuvo acompañado por el director del Consorcio de Museos, José Luis Pérez Pont, entidad que respalda esta producción, así como por el concejal de Cultura, Antonio Manresa, en la que fue su primera rueda de prensa, y la conservadora del MACA, Rosa Castells, no hacía una exposición individual en Alicante desde principios de los 90. «Esta es una oportunidad para mí de hacer algo sobre la obra de mi padre y la ciudad de Alicante».

En los 60 y 70, «muchos artistas, como Genovés o Canogar realizaron piezas que se han convertido en iconos; Arcadio se conocía un poco menos pero tiene también esa visión oscura de la época».

Solo a dos voces, que incluye también unas piezas pequeñas como prototipos de la obra, intenta salir de las dos dimensiones para ocupar un espacio, con una instalación realizada con planchas de contrachapado y fotografías diseccionadas que a muchos recordará a una hoguera. «Me encantaría hacer una hoguera, esta misma luego la sacamos a la calle y la quemamos, no me importa», afirma el artista.

Para el director del Consorcio de Museos, José Luis Pérez Pont, esta propuesta «nos parecía particularmente interesante porque conecta a dos grandes artistas, padre e hijo, que plantean un proyecto distanciado en el tiempo, pero que les comunica con el presente, con temas que siguen siendo de actualidad».

Un museo «espectacular»

El concejal de Cultura, Antonio Manresa, asistía ayer a su primera rueda de prensa en esta área en un museo que definió como «espectacular» y aseguró que es «el gran desconocido de Alicante». Su labor, destacó, se centrará en «trabajar el presupuesto, la comunicación y la promoción». Promoción del MACA «y de todo lo que sea cultura, de gente de la tierra; me basaré en los expertos como Rosa Castells y los técnicos que saben mucho más que yo, y yo me dedicaré a gestionar».