Un equipo de profesionales de distintas disciplinas artísticas partió ayer desde Alicante rumbo a uno de los encuentros anuales más creativos de Estados Unidos, el Burning Man, que reúne cada año a 70.000 personas en un lugar bautizado como Black Rock City en pleno desierto de Nevada. Liderado por la cineasta Reyes Caballero, el equipo acude invitado por el Burning Man, donde ya ha actuado la compañía alicantina Carros de Foc, a perfilar el proyecto artístico y arquitectónico que presentará en octubre para intentar participar en el festival del próximo año 2020.

Junto a Caballero viajan el maestro de hogueras Lorenzo Santana, las arquitectas Nathalie Gidron y Ana Van Der Hofstad, el fotógrafo Julián Kenca y el creador de juegos recreativos Javi Izquierdo, entre otros profesionales, que juntos han diseñado un proyecto escultórico con la intención de instalarlo en el próximo festival de 2020, si finalmente son seleccionados, señala Reyes Caballero, que en octubre presentará el proyecto definitivo.

Su propuesta, llamada El león, la fuerza del corazón, se basa en la idea de que la Atlántida descrita por Platón se sitúa en España y utiliza un yacimiento de la Edad del Bronce en la Motilla del Azuer, en Ciudad Real -que un documental de National Geographic utiliza como ejemplo de arquitectura atlante- como inspiración para la construcción de «un templo, el icono en torno al cual vamos a desarrollar el proyecto», una propuesta «holística integral» que tendrá alrededor nueve puertas astrales.

Reyes Caballero se fija en el lado místico del Burning Man, que considera «un ritual que puede comunicar al hombre con el más allá» y la idea es que el templo lo puedan construir en el propio desierto de Black Rock City, «aunque las nueve piezas de las puertas las construiríamos en Alicante con material con el que se realizan las hogueras y las llevaríamos hasta allá en contenedores si el proyecto fuera elegido».

La creadora de esta idea asegura que «este es un proyecto de gran calibre, ya que solo el templo mideo 30 metros de altura por 30 metros de diámetro y cada puerta es una escultura de 5 x 5 metros». Esta construcción se acompañaría de una performance con diosas, música inspiradora e iluminación que incluye un castillo de fuegos artificiales.

«Somos los únicos españoles invitados a presentar este espectáculo», afirma orgullosa Caballero , que entró en contacto con este festival, que se desarrolla del 25 de agosto al 2 de septiembre, a través de la experiencia de Carros de Foc, compañía de teatro urbano alicantina que ha participado en dos ocasiones en el festival con sus esculturas gigantes.