«Has vuelto Melina, alza tus manos hacia Dios» fue la estrofa de la canción que varias decenas de personas cantaron ayer mientras el féretro con los restos mortales de Camilo Sesto llegaba a la sede de la SGAE, donde fue velado todo el día. Aunque el público no pudo acceder a la capilla ardiente hasta las 12 de la mañana, varias decenas de personas esperaban desde primera hora, como Carla, una joven que junto a su madre fue la primera en llegar al Palacio de Longoria procedente de Barcelona, de donde salieron en autobús la noche del domingo.

Más de un millar de personas, entre anónimos y famosos, dijeron adiós al alcoyano más universal en la capilla ardiente, donde se destacó su buen humor, su talante pionero y su capacidad para trascender generaciones.

«Desde los años 70 es un mito de la canción melódica española y su música ha pervivido en las generaciones jóvenes», subrayó el ministro de Cultura, José Guirao, uno de los primeros en despedirse del músico, cantante y compositor, mientras ante los periodistas desfilaban coronas de flores como la enviada por «la familia Bosé».

Una larguísima cola cuyo final no se atisbaba a las puertas de la SGAE. Eso es algo que destacó con «la piel de gallina» la presidenta de esta institución, la soprano Pilar Jurado, «en un país que no cuida lo suficiente a sus artistas al pasar su momento de gloria». «Se merece esto y mucho más», dijo, en alusión a sus 40 discos publicados, más de 100 millones de copias vendidas y 340 obras registradas. De entre ellas, Victoria Rodríguez, una seguidora madrileña de 56 años, rememorará siempre «entre lágrimas» que «Perdóname» fue la canción que bailó por primera vez con su amor de juventud, mientras que Mireya y Juanjo, dos chicos de 18 y 22 años procedentes de Alcoy justificaron su asistencia a la capilla ardiente «porque hay que reconocer a los grandes».

«Era un chico muy completo», señalaba otra amante de su música, Ana Celaya, de 47 años, una de las numerosas asistentes latinoamericanas que hicieron cola ante la SGAE, algunas de los cuales entraron entonando de viva voz temas como Algo de mí.

Entre los primeros rostros populares que visitaron el lugar, las artistas Marian Conde y Encarnita Polo, quien recordó los viajes que hizo con el cantante y su «tremendo sentido del humor», una constante entre sus conocidos. De su calidad como autor habló el compositor y director de orquesta Luis Cobos. «Es un artista como la copa de un pino que abrió puertas tanto como Julio Iglesias o Paco de Lucía; un ejemplo de fertilidad y talento creativo cuyas composiciones no se parecen nada a las de otros artistas ni entre sí», dijo el también presidente de AIE (Asociación de Intérpretes y Ejecutantes).

«Era un ser maravilloso, un hombre humilde que nació, creció y murió por la música, que era su gran amor, ya que se ha discutido tanto quién era su amor», afirmó Marta Sánchez, muy emocionada y «orgullosísima» de haber podido participar en el último disco de su vida, Camilo Sinfónico.

A su carácter «cariñoso, caritativo y solidario» se refirió el padre Angel, cuya iglesia está situada a pocos metros y fue escenario de una de las últimas apariciones públicas del artista, cuando todo de blanco presentó el tema que incluía la voz del papa Francisco bajo el título «Padre nuestro». «El Jesús Superstar estaba allí», rememoró ayer.

El conseller de Cultura de la Comunitat Valenciana, Vicent Marzá, ensalzó la «sensibilidad que ha tenido siempre recordando sus orígenes» y anticipó que les gustaría rendirle homenaje en su tierra natal «para que todos sus paisanos puedan despedirse de él».

Su hijo llega desde México

A primeras horas de la mañana aterrizaba en Madrid, procedente de México, su hijo Camilo Blanes, fruto de su relación con con Lourdes Ornelas, que también reside en ese país, informa Europa Press. Siguiendo los pasos de su progenitor se dedica de manera profesional a la música, con bastante éxito entre el público latinoamericano. Con el semblante serio bajo una visera y cargando una gran maleta, apenas hizo declaraciones. Camilo Blanes confesó que la perdida ha sido un duro golpe pero que se encuentra «bien» y pidió que su padre sea recordado «como el ser humano y artista que era». Y agregó que su madre no estará a su lado: «No ha surgido que viniera», afirmó.