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Imágenes que dan voz a los barrios

Un taller de fotografía participativa permite a los vecinos de las zonas del proyecto Edusi en Alicante construir el relato del lugar que habitan

El cartel del taller La Cámara Tejedora, que se desarrollará en Las Cigarreras y será impartido por Lucía Morate, Lucía Morate

Los vecinos de la zona Edusi en Alicante, la que se levanta alrededor del centro cultural Las Cigarreras, se convertirán en altavoces de sus barrios gracias a un taller de fotografía participativa que pretende ilustrar con imágenes la identidad del lugar donde viven.

A través de la iniciativa ideada por la fotógrafa Lucía Morate -que ha bautizado con el nombre de La Cámara Tejedora-, un grupo de vecinos de los barrios de San Antón, Mercado, Carolinas Bajas, Campoamor, Pla Carolinas y Altozano «aprenderá a hacer fotos y a contar historias con sus fotos, pero serán ellos los que decidan lo que quieren destacar de sus barrios», resume la coordinadora, profesora de la escuela Mistos de fotografía y coordinadora de contenidos en el festival PhotoAlicante, además de especialista en fotografía participativa, una disciplina que a través de colectivos concretos «pretende buscar una mirada más crítica que logre pequeños cambios individuales y colectivos».

El proyecto cuenta con el apoyo de la Concejalía de Cultura de Alicante y se enmarca en las acciones de la Estrategia de Desarrollo Urbano Integrado (Edusi) que cofinancia el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) mediante el Programa Operativo de atención social para personas en situación de riesgo social para la programación 2014-2020, Una manera de hacer Europa.

El taller, gratuito, seleccionará a una quincena de personas de los inscritos, a partir de 16 años, procedentes de los barrios implicados, y se desarrollará durante tres horas a la semana cada miércoles en Las Cigarreras, entre los meses de octubre a diciembre.

Lo primero que harán los seleccionados será un curso de fotografía para ponerse a trabajar una vez identifiquen los problemas, las necesidades o las historias de las que quieran hablar con las imágenes, dado que muchas veces las ciudades desarrollan sus planes sin ni siquiera preguntar a sus vecinos.

Descubrir la identidad

«Para detectar esos temas tendrán que salir a la calle y hablar con los vecinos , ver los puntos positivos y negativos del lugar al que pertenecen para descubrir la identidad de su barrio a través de la fotografía», explica la responsable del taller, que incide en que serán los participantes quienes decidan poner el foco, por ejemplo, «en un comercio que vaya a cerrar sus puertas, en un parque que está abandonado, en los problemas urbanísticos o en una asociación de mujeres que hacen baile cada semana».

Por este motivo, añade la coordinadora del taller, es interesante «involucrar a toda la comunidad que trabaja en los barrios, hablar con los comercios, las asociaciones y que participen con sus historias», destaca, al tiempo que pretende que el taller sirva para recoger el patrimonio cultural de los barrios y trabajar con la fotografía histórica.

A partir de cartografías visuales, los alumnos, re-definen cuáles son las identidades, debilidades y fortalezas de estos territorios: «A través de la realización de fotografías recopilarán historias, revisarán el patrimonio cultural-social y crearán una radiografía real de estas áreas urbanas».

Exposiciones colectivas

Los trabajos finales de La Cámara Tejedora se materializarán en tres acciones: la realización de una publicación en papel, que no llegará a ser un fotolibro sino más bien un fanzine, ya que tiene carácter callejero y urbano; la elaboración de una guía nueva de estos barrios, un mapa o ruta que remarque los espacios que habitualmente no se destacan en estas zonas y recuperar su historia; y, por último, habrá exposiciones fotográficas colectivas en la calle, en cada uno de los barrios, donde también se buscará la utilización de los escaparates de los pequeños comercios.

Esta actividad, en definitiva, persigue estimular la responsabilidad de los vecinos y su capacidad de acción para dar un nuevo valor a estos barrios y la posibilidad de ser coautores del futuro de los espacios que habitan.

El título del taller, la Cámara Tejedora, obedece al objetivo de «tejer redes y que los vecinos colaboren y actúen entre ellos», explica Morate, que desea que la «radiografía» fotográfica sirva para contar historias, mostrar el patrimonio cultural e identificar colectivos, individuos o agrupaciones que habitan esas zonas.

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