El concejal de Cultura de Alicante, Antonio Manresa, abandonó el lunes la gala de los Premios de las Artes Escénicas Valencianas junto a otras dos representantes de Ciudadanos y el teniente de alcalde Manuel Villar porque se sintió «ofendido» al escuchar hablar de «presos políticos» a uno de los bailarines de Sol Picó que salió a recoger su premio .

«No entiendo que se llame presos políticos a políticos presos que han conculcado unas leyes y eso tiene unas consecuencias. Y con el aplauso se apoyaba lo que estaba ocurriendo en Cataluña, que era una insurrección», interpretó ayer el edil, quien considera que si se hubiesen pronunciado, por ejemplo, contra la exhumación de Franco «seguramente también me habría ido porque no debe mezclarse la política en unos premios de cultura».

«Fui a la gala porque era mi deber como concejal pero no podía estar en un sitio donde se hablaba de presos políticos», afirmó, tras añadir que «la misma libertad que tienen ellos para decir eso la tengo yo para irme sin interrumpir».