Si algo dejan claro los Premios José Estruch es que buena parte de los protagonistas de la escena española actual han pasado por las manos del director teatral y profesor alicantino. Por eso Andrés Lima, reciente ganador del Premio Nacional de Teatro, le reconoce como su maestro, que también consiguió ese galardón en 1990. Y se reencontró con él en la gala de entrega de estas distinciones, celebrada anoche en el Teatro Principal de Alicante, entidad organizadora de los premios junto al Instituto Juan Gil-Albert.

Cuarta edición de estos galardones que, al margen de reconocer lo más destacado de la programación pasada en el coliseo alicantino -han optado 23 espectáculos de la temporada 2018/19-, lo cual ya es un incentivo para el sector, han supuesto recuperar la figura de un hombre de teatro fundamental en la historia de las artes escénicas de este país.

Y su figura condujo toda la gala, a través de un viaje por su juventud encarnado en una serie de cartas escritas a sus padres desde su llegada a Inglaterra en 1939 hasta 1942. Una gala que presentó la actriz y miembro del jurado Elena Candela y a la que puso música Orjazzmic (un lujo de voz la de Klau Gandía) y también el Coro del Teatro Principal y Lindy Hop Alicante.

Recogió Andrés Lima la llàntia (realizada por la escultora ilicitana Susana Guerrero un año más) a la mejor dirección por La vuelta de Nora. Casa de Muñecas 2, que le entregó María Dolores Padilla, subdirectora del Principal. «Gracias a este teatro que tan buenos momentos nos ha dado; es un honor compartir el premio con todos los galardonados». Lo dedicó a la compañía que ha montado la obra «y muy especialmente a las mujeres; va para las mujeres luchadoras».

The Opera Locos se alzó con el premio al mejor espectáculo de la temporada. Yllana, Klemark Espectáculos Teatrales y Ramí Edar son los responsables de este montaje, cuyo galardón, entregado por el alcalde de la ciudad, Luis Barcala, recogieron Enrique Sánchez y Mayca Teba, miembros del reparto de la obra. «Es un honor recibir este premio; nos vemos por los teatros. Más música, más teatro y seguimos soñando».

El premio a la mejor autoría fue este año para Ramon Fontserè, que firma la obra Señor Ruiseñor. «Veo que el jurado sigue apostando por los jóvenes valores con talento», bromeó el también actor y director de Els Joglars tras entregarle el galardón el concejal de Cultura, Antonio Manresa. «Que este espacio siga siendo un espacio supremo de libertad aunque nos duela».

«Os habéis enterado que hace dos lunes cumplí 50 años sobre un escenario», destacó Kiti Mánver al recoger la llàntia a la mejor interpretación principal por Juntos, de manos de la vicepresidenta de la Diputación, Julia Parra. «No trabajé con Estruch, pero sé que ha sido una figura fundamental para el teatro».

Elena Rivera fue galardonada como mejor intérprete de reparto, por su trabajo en La vuelta de Nora. Casa de Muñecas 2. No pudo asistir a la gala, pero envió un vídeo en el que dedicó el premio a Andrés Lima. «No solo ha sido el artífice del montaje de esa obra sino que me ha enseñado mucho y hoy soy mejor actriz de lo que era». El premio lo recogió precisamente Lima en su nombre, de manos de Manuel Villalgordo, director territorial de Alicante Centro de Banco Sabadell.

Andrea Pérez, Guillem Fluixà, Jose Monreal, Aritz Sardina, Jon Sádaba y Amaya San Martín, o lo que es lo mismo La Trócola Circ, vieron reconocido su trabajo con la llàntia a la contribución a las artes escénicas de la Comunidad Valenciana. Tras recoger el galardón, entregado por Alicia Garijo, delegada territorial del IVC en Alicante, Andrea Pérez pronunció un discurso reivindicativo «porque nuestro deber es aprovechar y dejar un mensaje a los responsables políticos, da igual los signos; creemos que no se ha gestionado ni se ha promovido muy bien la cultura en Alicante», afirmó. «Estos premios los agradecemos mucho, pero aquí en Alicante echamos de menos apoyos. Prácticamente no existen compañías profesionales, se han extinguido, no tenemos ayudas, ni centros de producción; somos apasionados de lo que hacemos y a veces sentimos que tenemos más reconocimiento fuera que aquí. Alicante es una ciudad importante, grande, segunda capital de la Comunidad, es referente en muchas cosas y es una pena que no lo sea también en exportar cultura que tiene un montón».

La llàntia al mejor espectador lo recogió Juan Román Sirvent, de manos de Felicidad Sánchez, taquillera del teatro.

Con el sonido del mar, imágenes de la vida del director teatral alicantino y una nueva carta finalizó la gala de los premios que volverá a su cita el próximo año. Una gala amena, ágil y emotiva. Y todo acabó como había empezado. Con José Estruch. «Generalmente no quedo del todo conforme con lo que hago porque sé que no sé bastante para dirigir. Tengo en cambio mucha imaginación porque nací frente al Mediterráneo, un lugar maravilloso donde basta abrir los ojos para que la imaginación nazca».