Convertir un problema en una oportunidad. Ese es el giro que ha dado la Compañía Lírica Alicantina para poder paliar el hecho de quedarse sin espacio para almacenar sus decorados, algunos de ellos con «cierto valor histórico, alcanzando el siglo de historia». Hasta el pasado mes de mayo, y fruto de un convenio establecido con el Ayuntamiento de Alicante desde hace más de una década, esta agrupación tenía su material en el edifico grande de Las Cigarreras. Con motivo de las obras que se están realizando en su interior se les dio un mes para el desalojo, sin ofrecer alternativa a esta compañía que el pasado año cumplió el medio siglo de existencia.

A pesar de que desde el Consistorio se les ha asegurado que se buscará una solución, que sí se dio de inmediato a la Junta de Hermandades de la Semana Santa que guardaba allí también los pasos de muchas cofradías, la premura por encontrar una solución ha llevado a la agrupación lírica hasta el centro comercial Puerta de Alicante. Allí les han ofrecido un local de más de 300 metros no solo para almacenar decorados y material sino también para ensayar, algo que realizan en ese nuevo espacio desde finales de septiembre.

Este ofrecimiento, asegura Nacho Hernández, presidente de la compañía, ha sido «providencial», ya que se encuentran en pleno montaje de La Corte de Faraón, que estrenan el 2 de noviembre en el Teatro Principal, fruto de la Residencia Lírica realizada en este coliseo, junto a la Orquesta del Vinalopó y el Coro del Teatro Principal.

El inminente estreno y la falta de espacio hacen que los decorados y vestuario que se están preparando para esta producción se tengan que realizar en lo que era su local de ensayo. Pero ambas cosas eran incompatibles porque no hay sitio suficiente.

«El ofrecimiento de Puerta de Alicante nos abre nuevas perspectivas de futuro. En los primeros ensayos en estos nuevos locales ya nos han proporcionado satisfacciones y experiencias, como la de unos niños que al oírnos entraron al ensayo».

Hernández valoró muy positivamente el contacto con el público durante los ensayos para que la gente pueda apreciar su trabajo, además de ser algo novedoso para un centro comercial. «Esta proximidad al público estamos seguros de que nos abrirá nuevos caminos que es necesario recorrer no solo para la supervivencia de la compañía sino de un género lírico tan nuestro como es la zarzuela», destaca el presidente de la Compañía Lírica.

De momento son ya tres los ensayos realizados en el nuevo local y hasta allí han empezado a trasladar todos los decorados que desde su desalojo de las Cigarreras se encuentran en un almacén prestado.

Para José Manuel Sánchez, gerente de Puerta de Alicante, «es una oportunidad novedosa para un centro comercial y una apuesta por la cultura. Que sepamos, no existe otro caso como éste en España y con esta innovación esperamos crear nuevos ambientes y actividades de la mano de la Compañía Lírica Alicantina».

Esta agrupación se encuentra inmersa en los preparativos de La Corte de Faraón, opereta con libreto y letras de Guillermo Perrín y Miguel de Palacios y música de Vicente Lleó. La dirección corresponde en esta ocasión a Tomás Sogorb y la dirección musical a maestro Christian A. Lindsey. La coreografía y movimiento escénico son de Marchu Lorente.