Con la llegada de la festividad de Todos los Santos la atención taurina gira su mirada hacia el continente americano. México (y también el resto de países) ya comienza a resonar en los medios con sus ferias y la temporada de la Monumental de la capital azteca, tan venida a menos en la última década por programaciones en franca devaluación, pretende relanzar su vuelo como centro neurálgico de la temporada transatlántica. A quien no podrán ver, al menos en los primeros compromisos ya anunciados por la América taurina, será a Manzanares. A comienzos de semana volvía a ser intervenido de su maltrecha espalda. El parte médico del doctor Trujillo duele de solo leerlo. Las vértebras L4, L5 y S1 se están convirtiendo en un calvario para el torero alicantino, reavivado durante su última actuación en la Feria de San Miguel de Sevilla, donde un nuevo traumatismo en la zona ha causado discopatías lumbares y ha vuelto a provocar una hernia de la que ya fue intervenido tiempo atrás, y deja un mensaje con demasiadas interrogaciones cuando se lee «precisa tratamiento rehabilitador prolongado y durante meses». Ojalá, a pesar de tantos dolores y sinsabores, se haya encontrado el camino definitivo de la resolución de los problemas físicos del torero. Como bálsamo le habrá servido quizá saberse ganador del Estoque de Plata de la feria de Málaga, prestigioso galardón cuyo fallo ha sido conocido también esta semana.
