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Carles Cortés, con el Maigmó al fondo desde Santa Pola.agencias

Carles Cortés regresa a la literatura juvenil

El autor alcoyano ambienta en la Sierra del Maigmó su nueva novela, Gerber i Madhubala

Carles Cortés vive en Tibi, a las faldas de la Sierra del Maigmó, y era cuestión de tiempo que la montaña apareciera en alguna de sus novelas. Si en Mallorca imaginó la isla de La clau que obria tots els panys, y en Tabarca situó El retorn dels llops marins, sus primeras novelas juveniles, el Maigmó es ahora el escenario de Gerber i Madhubala, la tercera historia para un público «de espíritu joven» firmada por el escritor y vicerrector de Cultura, Deporte y Lenguas de la Universidad de Alicante, que presenta mañana a las 20 horas en la librería 80 Mundos de Alicante junto a Glòria Gómez.

La nueva novela de Carles Cortés (Alcoy, 1968), editada en valenciano por Voramar Santillana, es «una historia de aventuras, mágica, con un toque de ciencia ficción y escrita en formato de leyenda o de rondalla, con el fin de dar a conocer el rico patrimonio ecológico y paisajístico del Maigmó», explica el autor, que lleva cuatro años viviendo cerca de este enclave «y descubrí -detalla- una sierra enigmática, mágica, llena de cuevas y pozos de nieve donde la lavanda crece de forma impresionante. Es mi primera novela escrita y acabada allí».

En esta sierra se encuentran dos personajes de siglos diferentes, Gerber y Madhubala, un pastor de doce años al que se le escapa una oveja en una tormenta y una joven árabe marcada por el odio que atrae las fuerzas malignas en forma de bestias diversas. Poderes mágicos, personajes fantásticos y conciencia ecológica se agitan en este cóctel de leyenda.

«En las tres historias hay elementos fantásticos y los animales son muy importantes; también hay enigmas que no se resuelven hasta el final», indica Cortés, autor de obras para adultos como La vida dins dels ulls (2018), Sara, la dona sense atributs (2010) o Els silencis de Maria (2008), en las que emplea una escritura «de corte psicológico y en esta literatura tengo más ganas de ficcionar y de experimentar», señala el también doctor en Lengua y Literatura Catalanas, que en estos momentos escribe una novela «más íntima y personal sobre las vivencias de un estudiante universitario en los años 80», avanza.

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