El largometraje documental El cuarto reino firmado por el alicantino Adán Aliaga y el catalán Àlex Lora se alzó el pasado domingo con el galardón al mejor documental en los Premios Gaudí, que concede la Academia del Cine Catalán. Este reconocimiento supone un punto y aparte en el recorrido por festivales internacionales que emprendió hace dos años esta película, que ahonda de forma poética en las vidas de las personas que trabajan en un centro de reciclaje de envases llamado Sure We Can, ubicado en las afueras de Nueva York, que regenta una antigua monja española.

La cinta suma ya más una quincena de distinciones logradas en certámenes de Atlanta y Big Sky de Montana (EE UU), Hong Kong, Cracovia, Shanghai o Amsterdam; se coronó en el Festival de Cine de Madrid con cuatro premios y en Documenta Madrid con dos, además del premio Fipresci de la crítica cinematográfica internacional, entre otros.

La ausencia de El cuarto reino en la lista de nominados a los Goya -«así es la vida», bromeó ayer Aliaga- se suplió con sendas nominaciones a los Feroz y a los Gaudí, este último logrado el domingo, y pone fin a su exitosa exhibición en festivales.

«A lo mejor hay alguno más, pero el recorrido principal ya lo hemos hecho y ahora iremos a otro ritmo, que tenemos que empezar a ponernos a trabajar en otras cosas», apuntó el realizador alicantino, que cuenta con otros siete largometrajes a sus espaldas y que tras el éxito de La casa de mi abuela en 2005 creó con Miguel Molina la productora Jaibo Films.

Aliaga recibió su primer Gaudí junto a la también alicantina Isa Feliu, productora en El cuarto reino, y sobre el escenario recordó su origen alicantino y destacó la dificultad de hacer cine documental que, paradójicamente, vive un gran momento.

Aliaga y Lora, afincado en Estados Unidos, han dedicado cinco años de sus vidas al proyecto realizado en este centro de reciclaje de plásticos, ya que primero firmaron el cortometraje, The Fourth Kingdom, que consiguió numerosos reconocimientos -incluida la nominación a los Goya- y se decidieron a filmar el largo retratando la historia de los personajes que lo habitan.