Terry Jones, integrante del popular grupo británico de cómicos Monty Python, falleció ayer a los 77 años «tras una larga batalla contra la demencia», informó su familia. El actor y cómico dirigió algunos de los trabajos más recordados de la emblemática formación, entre ellos la aclamada La Vida de Brian y compareció en la serie de televisión Monty Python del Flying Circus, interpretando a varios personajes.

Jones fue un maestro del absurdo y el cerebro que dio forma al estilo surrealista de Monty Python, que revolucionó el mundo de la comedia en la década de 1970. Su particular humor anárquico marcó el carácter de la popular serie de la BBC Monty Python's Flying Circus, con la que el grupo rompió los moldes del género y comenzó una carrera que les llevaría a triunfar también en el cine.

Estudió literatura inglesa en la Universidad de Oxford, donde conoció a Michael Palin actuando en una compañía de teatro cómico. Tras escribir juntos diversos shows televisivos, ambos se unieron a John Cleese y Graham Chapman -recién licenciados en Cambridge-, así como a Eric Idle y Terry Gilliam para crear su rompedor Flying Circus. Los guiones plagados de guiños eruditos de Jones, combinados con sus actuaciones insolentes, a menudo vestido de mujer, contribuyeron a definir la identidad de la serie, que se emitió desde 1969 hasta 1974.

Con el paso de los años, Jones se concentró en los trabajos detrás de la cámara, en los que se consagró tras dirigir en solitario Life of Brian (1979), una sátira religiosa que fue prohibida en numerosos cines del Reino Unido por blasfema pero que ha pasado a la historia como una de las cumbres del cine cómico británico.

En aquella cinta, que contó con el apoyo financiero del Beatle George Harrison, Jones también salía en pantalla, caracterizado como la madre de Brian, un joven ordinario de la Judea ocupada por los romanos que tiene la mala fortuna de ser confundido con el mesías. También dirigió The Holy Grail (1975), junto con Gilliam, y The Meaning of Life (1983), la última cinta de los Monty Python como colectivo, en la que recuperaban el formato de sketches de sus primeros años y los combinaban con actuaciones musicales.

Tras la disolución del grupo, Jones continuó una carrera en solitario que le llevó a dirigir la comedia Personal services, en 1987, y Erik the Viking (1989), basada en un libro infantil que él mismo había publicado años antes.

Su última película fue Absolutely Anythin (2015), en la que aparecían los otros cuatro miembros todavía vivos de los Monty Python, con la que cosechó una fría acogida por parte de la crítica.

Jones actuó además como un fiero activista en contra de la invasión de Irak, y en 2004 publicó un libro en el que recogía sus columnas de periódico y otros escritos alrededor de su oposición a la guerra. Jones es el segundo miembro original de los Monty Python que ha muerto, tras el fallecimiento de Chapman en 1989 por un cáncer.

«Dos caídos, quedan cuatro», tuiteó John Cleese, que rindió tributo a los»muchos talentos» de su compañero fallecido.

«Fue un niño muy travieso... y te extrañamos», escribió ayer Terry Gillian en su muro de Facebook.