Juan Vidal apostó fuerte en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid con una colección en la que puso el foco en el rosa y estuvo cargada de «sensibilidad» y dulzura sin caer en lo cursi. La femineidad es un «arma» que da poder a la mujer. «Se puede vestir de rosa y ser de armas tomar», dijo el diseñador alicantino, que se ha inspirado en la escritora inglesa de novelas románticas Bárbara Cartland para confeccionar una colección «romántica». En el último trabajo del diseñador eldense no faltan elementos sexis. Los lazos de sus vestidos se «ciñen» a la silueta y la candidez del estampado de un oso se rompe con un atrevido vestido lencero de encaje y seda.

Fascinado por el discurso de la escritora y el rosa permanente en su vestuario, Vidal supo cómo darle la vuelta a este color para no caer en el exceso, en monos de cuero y en vestidos acolchados. Tinta las prendas de marrón, rojo, beige o gris «los tonos que más odiaba ella», comentó divertido, para crear junto a un elemento simbólico como el oso, fiel a la escritora que siempre tenía junto ella, un cándido estampado, que en el fondo no lo es tanto.Los lazos, el símil romántico por antonomasia, envuelven a la mujer, «se enroscan en su cuerpo», la empodera y la ciñe hasta conseguir siluetas de los años 40, mientras que cuando los sitúa en el cuello aparecen sobredimensionados. En su magnífica confección se pudo apreciar, además de textiles fluidos, faldas y vestidos estructurados con pequeños miriñaques interiores para dar forma y volumen.

Un abrigo acolchado que ribetea con corazones o las «flechas del amor» en forma de lentejuelas sobre vestidos son detalles que nos recuerdan que San Valentín está muy cerca. Una costura, la de Vidal, que crece con el tiempo con piezas que al diseñador le emocionan como dos chaquetas «upcycling», elaboradas a partir de un patrón de su padre, un «sastre siempre pendiente del detalle», con las telas que ha rescatado de su almacén. El desfile terminó con dos trajes de novia, uno de ellos concebido para reinterpretar el que utilizó «Lady Di», «tenía una conexión evidente con Bárbara», una manera con la que Vidal reivindica sin complejos «un final feliz».

Antes, sobre la pasarela de la sexta jornada de la pasarela madrileña, Ángel Vilda, el alma creativa de Brains&Beast, busca en el desierto y su hostilidad un «Oasis». También se vieron faldas que fueron sudaderas gigantes invertidas. Como Duarte, una firma joven, que hace prendas sin fecha de caducidad, prescinde de la tiranía de la moda, lo importante para esta casa es vestir con calidad.