El 91 % de los trabajadores de las artes escénicas en la Comunitat Valenciana se ven obligados a complementar sus ingresos fuera del sector con otros empleos. Ese es uno de los impactantes datos que saca a relucir el Informe sobre las artes escénicas de España, su financiación y situación laboral (2018), que acaba de publicar la Academia de las Artes Escénicas de España. La sede valenciana de la SGAE acogió ayer la presentación de este informe por el presidente de la entidad, Jesús Cimarro; Rosángeles Valls, vicepresidenta; y Robert Muro y Pedro A. García, del Observatorio de la Academia.

El documento refleja la precariedad del sector tras 10 años desde el inicio de la crisis. Un periodo que ha sido desigual en España, sobre todo en la Comunitat Valenciana, donde 91 % de los profesionales ha tenido que mantener otro trabajo fuera del sector. El porcentaje está muy por encima de la media española, del 86 %. Además, según el informe, el 18% de los trabajadores no han cotizado en 100 días por año, y un 20 % no lo ha hecho entre 30 y 100 días. «La precariedad es algo multiforma, ya que el sector consta de muchos tipos de colectivos, como actores, iluminadores... Y de muchas edades», aseguró Muro, en relación a la diversidad de perfiles que forman parte del sector. Por otra parte, consideró que las cifras «no reflejan una precariedad extrema pero que denotan un factor de ''autoexplotación''».

El informe consta de dos partes, una basada en las cifras consolidas y otra que refleja el clima de opinión y la situación de más de mil trabajadores que han participado en la encuesta de la entidad.

Por otra parte, las artes escénicas recaudaron 232,3 millones de euros en 2018, un 11,6 % menos que antes de la crisis, lo que se ha traducido en la pérdida de un 29 % de los espectadores. Según la Academia de las Artes Escénicas, este hecho es debido al «incremento del precio de las entradas» y la «pérdida de espacios escénicos».