La alicantina Maria Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y jefa del Grupo de Telómeros y Telomerasa, junto a Marisol Soengas, jefa del Grupo de Melanoma, acaban de recibir dos de las ayudas más competitivas del Consejo Europeo de Investigación, las ERC Advanced Grant, para realizar dos ambiciosos proyectos que intentarán bloquear la división infinita de los tumores y su diseminación a otros órganos, respectivamente.

Cada una de ellas recibe 2,5 millones de euros, la cantidad máxima estipulada, para desarrollar sus proyectos Shelterins y Metalert-Stop durante los próximos 5 años. Sus trabajos han sido seleccionados en un proceso altamente competitivo, de entre casi 1.900 propuestas de investigadores europeos del máximo nivel. De un total de 185 ayudas concedidas en el mundo, 14 han ido a parar a España. Las que ahora obtienen las dos investigadoras españolas se suman a otras cinco del CNIO.

El proyecto Shelterins, liderado por Maria Blasco, se centrará en conocer mejor el papel de las proteínas shelterinas en cáncer, para buscar estrategias terapéuticas que anulen la capacidad que tienen los tumores para dividirse de manera infinita anulando la protección de los telómeros y bloquear así el potencial crecimiento descontrolado de los tumores.

Las shelterinas son las proteínas que protegen los telómeros, esenciales para la vida celular. En las células sanas estos se acortan con el paso del tiempo y esta es una de las causas del envejecimiento de los tejidos y la aparición de patologías del envejecimiento. Por el contrario, las células del cáncer son capaces de mantener sus telómeros largos,convirtiéndose así en células inmortales que pueden dividirse sin control. Por ello, atacar terapéuticamente los telómeros es una de las estrategias más prometedoras contra el cáncer.

Equipo pionero

«Las shelterinas protegen los telómeros, sin ellas las células del cáncer no se pueden multiplicar», explica Blasco. «Mi equipo fue pionero en proponer las shelterinas como posibles dianas contra el cáncer. Además, contribuimos a descubrir las primeras mutaciones de shelterinas en cáncer y demostramos que su función está regulada por importantes vías de señalización tumorales».

El equipo de Blasco también ha demostrado que la eliminación de la shelterina TRF1 bloquea el origen y progresión del cáncer de pulmón y glioblastoma en modelos tumorales de ratón. También había descubierto que eliminar TRF1 impide que las células madre de los glioblastomas formen tumores secundarios.

Sin embargo, la investigación de esta vía tan prometedora está en sus inicios: aún se desconocen los mecanismos que hacen que las shelterinas induzcan el desarrollo de los tumores y faltan modelos animales para trabajar sobre estas ideas. El proyecto Shelterins hará la primera gran aproximación sistematizada en este campo de estudio a nivel mundial.

Esta es la segunda vez que Blasco consigue estas importantes ayudas. El comité evaluador del ERC ha valorado muy positivamente los logros conseguidos por Blasco y su equipo a lo largo de su trayectoria investigadora.