CORONAVIRUS

Patrimonio alicantino en cuarentena por el mundo

El estado de alarma deja fuera de Alicante cerca de 300 piezas del MARQ, que permanecen en Lisboa, Teherán y Madrid; más de 70 del MACA, en Barcelona, Málaga y Murcia, y dos del Mubag, en València

Cristina Martínez

02·04·20 | 01:00

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Patrimonio alicantino en cuarentena por el mundo

El arte también viaja. Los préstamos y cesiones temporales para exposiciones son una práctica habitual, y también necesaria, para la difusión del patrimonio museístico. Pero nadie contaba con una pandemia y menos con un estado de alarma prácticamente extendido por todo el mundo.

Así que el confinamiento ha pillado fuera de casa a más de 350 piezas procedentes de los fondos del MARQ, el MACA y el Mubag de Alicante, a la vez que los centros alicantinos se han convertido en contenedores donde permanecen refugiadas exposiciones que tampoco pueden volver a sus lugares de origen ni, por supuesto, ser visitadas.

Prórrogas en los contratos de cesión en aquellas exposiciones cuya fecha de clausura ya se ha cumplido o está próxima, o ampliaciones de depósito se han convertido en práctica habitual para solventar la situación sin que aún se pueda vislumbrar el momento en que el transporte pueda devolver las obras a sus casas.

El MARQ es el museo que con más piezas afronta el confinamiento. Un total de 283 que se encuentran en el Museo Nacional de Irán, en la que supone la primera exposición de un centro español que lleva sus fondos a Teherán. La muestra Alicante. Tesoros del MARQ tenía como fecha de clausura el 8 de abril, pero la situación llevó a las autoridades iraníes primero a cerrar las visitas al público y después a solicitar una prórroga de la cesión hasta finales de junio, a la espera de la evolución de la situación, por lo que permanecen custodiadas en su interior.

También seguirá en el Museo Arqueológico Nacional de Portugal La Mano Romana aparecida en el yacimiento arqueológico de Lucentum, una pieza única que tendrá que permanecer tras las puertas cerradas de ese centro en Lisboa, a donde llegó el pasado mes de febrero y donde debía ser visitada hasta el 19 de abril.

Igual suerte corren las 9 piezas cedidas para la exposición Las artes del metal en Al-Andalus, que en principio debían estar expuestas hasta el 26 de abril en el Mueo Arqueológico Nacional.

Mientras, el MARQ tiene que custodiar la exposición Ídolos, miradas milenarias, hasta que pueda ser trasladada al Museo Regional de la Comunidad de Madrid.

Al Museo de Arte Contemporáneo de Alicante también le ha pillado con obras fuera de casa. Hasta el Museo Thyssen de Málaga viajaron el mes pasado dos obras para la exposición Máscaras. Metamorfosis de la identidad moderna, que tenía que haberse inaugurado el pasado 24 de marzo. Y allí permanecerán de momento la Montserrat y Máscara, de Julio González.

A la Galería Mayoral de Barcelona y al Centro Cultural Las Claras de Murcia son 8 y 2 obras, respectivamente, las que el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante ha prestado, todas ellas de Juana Francés. Las primeras para una muestra monográfica sobre la artista alicantina y las otras dos para una exposición sobe el grupo El Paso.

A estas piezas que no están en los almacenes del MACA -que custodia en su interior la exposición Mírame de La Caixa-, se unen las 57 pertenecientes a la Colección Fundación Caja Mediterráneo que viajaron hasta el Palacio de El Almudí de Murcia y allí continuan, bajo el título Orígenes, pese a que la clausura estaba prevista el 15 de marzo.

El Museo de Bellas Artes Gravina tiene dos obras de su colección en el IVAM de València, para la exposición Orientalismo, que se inauguró el 6 de marzo, con clausura prevista para el 21 de junio. Las piezas prestadas, y que se quedarán en València de momento, son El fumador de Kif, de Emilio Sala, y Odalisca de Joaquín Agrasot.

Cuándo volverán todas estas piezas a casa de nuevo es una incógnita.