Un modelo de autocine para la nueva normalidad o «adaptado a los nuevos tiempos», como prefiere decir Nando Coderch, gerente de la empresa alicantina Cinemacar, que prevé instalarse en el recinto de Rabasa y abrir sus puertas el próximo 11 de junio. El proyecto, que tiene en el cine su eje central pero se acompaña también de música y gastronomía, se levantará a través de estructuras desmontables similares a las que se emplean en festivales o conciertos con la ventaja de que el espacio ya nace ajustado a las medidas de higiene y distancia de seguridad necesarias para evitar el contagio por coronavirus.
Con capacidad para 400 coches, 15 palcos para seis personas y espacio en el jardín para 60 personas, además de zona para mascotas, el responsable del proyecto apunta que «la ocupación definitiva se decidirá al final con lo que marque el Gobierno, según la fase de la desescalada en la que nos encontremos», es decir, que el aforo se adaptará a las normas de la fase 2 (que permite 400 personas sentadas en espectáculos al aire libre con un tercio del aforo) o a la fase 3 (hasta 800 personas con 50% del aforo).
Cinemacar se levantará en 45.000 metros cuadrados del recinto de Rabasa en Alicante, con una pantalla de 500 m2 por lo que, según Coderch, se convertirá en uno de los autocines más grandes de Europa y «el único de España que cuenta con un pavimento completamente asfaltado, evitando al máximo la posibilidad de que haya partículas en suspensión, ideal para su desinfección».
Las medidas de higiene contra el covid-19 comprenden desde la desinfección de los vehículos y limpieza de lunas, pasando por la desinfección diaria del recinto, puestos de restauración aislados con lonas de pvc transparentes, cabinas de desinfección y control de temperatura en todos los arcos de paso de gente y trabajadores, zonas comunes espaciosas para contar con el distanciamiento recomendado, aseos de última generación conectados a la red y con un sistema indicativo de iluminación led cuando la cabina de aseo esté desinfectada y lista para ser utilizada, y palcos con mampara.
«Esto no existía antes, es un nuevo concepto de autocine actualizado, que nace ya con su adn para que la gente esté tranquila y segura», indica Coderch, quien ha solicitado la licencia de actividad extraordinaria al Ayuntamiento de Alicante por cuatro meses. «Se puede prorrogar pero primero empezamos con cuatro meses, porque esto está pensado para el buen tiempo y se puede desmontar cuando venga la feria de Navidad».
Coderch, que tiene experiencia en montaje de infraestructuras para eventos, conciertos y giras, se planteó el proyecto, que prevé extenderse con franquicias, «cuando empezaron a suspender fiestas y festivales» y añade que «gran parte del material ya lo tenemos y hay otra parte de inversión». Cada película irá acompañada de una sesión dj de música ambiental o un concierto en directo posterior.
El precio de la entrada general es de 7 a 10 euros y el palco para 6 personas, de 76 a 100 euros.
