Será solo una reapertura puntual, una jornada en la que se volverá a dar vida a los escenarios. El Teatre Arniches de Alicante reabrirá el 26 de junio para ofrecer un cierre de temporada simbólico. La iniciativa parte de la Conselleria de Cultura que ha tomado esta medida en los teatros públicos de la Comunitat que dependen de la Generalitat como mensaje de esperanza.
En Alicante será Oyun, el premiado espectáculo circense de Fedito Menini producido por Producirk, el que devolverá la magia a esta sala. «Es un poco de aire fresco, para dar ánimo», asegura Alicia Garijo, responsable del teatro. «En los dos últimos años, hemos cerrado con sabor alicantino y este también iba a ser así; por las circunstancias se tuvo que suspender, pero hemos decidido hacer una actuación, aunque sea en unas condiciones especiales, dado que no podemos tener el aforo completo, aunque a finales de junio igual podemos ir al 50%, unas 135 butacas».
Esta despedida simbólica de temporada se podrá ver a través de invitación, aunque de momento no se ha fijado el método para reservar y acudir a la sala, que tendrá todas las medidas de seguridad, distanciamiento e higiene que requiere el protocolo. «Al final se decidió que era una forma de despedirnos con un poco de ánimo, cerrando con un buen espectáculo».
El Arniches ha programado en julio unas actuaciones de calle y en septiembre abrirá temporada también con espectáculos al aire libre. «Lo importante y prioritario es que los teatros van a ser sitios seguros, ese va a ser nuestro objetivo principal».
Otros teatros seguirán cerrados
Muy diferente es la situación de otros teatros de la provincia que no abrirán hasta la nueva temporada, ya que la reducción de aforos imposibilita retomar la actividad escénica.
El Principal de Alicante incorpora este lunes al personal para tareas internas y también para recibir un curso de formación. «Tenemos el calendario para ir haciendo el mantenimiento interno y las tareas de limpieza, para que todo esté preparado para septiembre, pero estaremos atentos a lo que nos marquen las autoridades», afirma María Dolores Padilla, subdirectora de esta sala, que está siguiendo las pautas de la Red de Teatros.
La actuación se centra en tres áreas: el personal, «que ya está avanzado»; el trabajo con las compañías y productoras para el protocolo, y el acceso del público a sala «que lo regularemos nosotros porque somos quienes conocemos el edificio».
El Gran Teatro de Elche espera a la fase 3, con el aforo al 50%, aunque la apertura será la próxima temporada. «Estamos viendo cómo adecuarnos a la nueva situación, con trabajo interno para establecer los itinerarios de público y la señalética», según Julián Sáez, programador de la sala ilicitana. «Vamos a intentar programar un espectáculo pequeño en verano en la Llotja para ir probando e ir cogiendo el pulso de la nueva situación para la reapertura».
También esperarán ya a la nueva temporada para programación estable el Teatro Chapí de Villena y el Teatre Calderón de Alcoy. El primero, no obstante, se plantea ofrecer la programación local que estaba cerrada para estos meses. El Calderón lo que ya tiene es un protocolo para retomar la actividad con todas las medidas necesarias para la reapertura.
