P Sacan disco -el último fue en 2014, Vida inteligente -, titulado Vida inteligenteBestieza
R Pues sí, fue como un bofetón en toda la cara, pero tampoco nos podemos quejar porque estamos sanos y vivos. Lo que sí estamos es «enmonados» perdidos porque tenemos muchas ganas de tocar. Teníamos una gira como hacía mucho, pero todo quedó en el aire, como todo el mundo. Y sí, estamos desubicados, cabreados, asustados, pero intentando llevarlo con dignidad.
P Mañana se reencuentran son el público en Alicante, en el que será su primer concierto después del confinamiento, ante unas 400 personas, que para los tiempos que corren es un lujo.
R Está muy bien; es el primero que tenemos y lo cogemos con muchas ganas porque queremos pasear las nuevas canciones, aunque dejaremos un sitio para las clasicotas de siempre, con la esperanza de presentarlo como es debido en 2021. Pero la mitad del Bestieza lo adelantaremos porque tenemos muchas ganas de hacerlo en directo, se presta mucho al escenario y la caña.
P ¿ Bestieza es el rock de Los Enemigos tuneado, mejorado, cambiado...?
R Es un disco muy refrescante para la banda, porque la entrada de alguien nuevo, en este caso David Krahe, siempre lo es. Las canciones con muy dinámicas, muy cañeras, muy eufóricas. Estamos muy contentos. Además, el disco de 2014 es más deslabazado, estábamos más despistados; ahora teníamos más claro lo que queríamos y hemos ido a la yugular. Y a nivel letras creo que he hecho un trabajo lleno de imágenes potentes, que es lo que busco.
P ¿Reconoce a Los Enemigos de hace 35 años?
R Por supuesto, es un disco que no ha perdido nuestra personalidad. Es muy difícil que nos juntemos y sonemos a otra cosa. Eso es algo que no puede decir todo el mundo. Son muchos años y muchas horas de local.
P ¿Buscan recuperar a su público o captar a gente joven, que no sé si es fácil?
R No es algo que nos planteemos, ni es algo que debamos plantearnos a la hora de ponerte a trabajar unas canciones. Lo único importante son las canciones y lo demás no está en tus manos. Las canciones, una vez que están escritas, estás a su servicio.
P Son más de tres décadas de rock en nuestro país los que representa su banda. Eran otros tiempos y otras circunstancias. ¿Si mira atrás hay nostalgia?
R Es tan larga la historia de Los Enemigos que hay de todo. Así, visto a toro pasado, tiene su coherencia aquello que parecía tan caótico en su momento. A base de cabezonería aquí seguimos. Nos adelantó mucha gente a toda hostia, pero luego se la han pegado.
P ¿Y si mira adelante, hay relevo generacional?
R La verdad es que nunca me fijo mucho, pero lo poco que veo lo veo animado. Lo que pasa es que ahora con el bicho este el futuro lo tienes que reducir a 24 horas como mucho. Pero sí que están saliendo muchas bandas. Al rock and roll, como a la novela, lo matan cada equis años, pero luego no estaba muerto, estaba tomando cañas.
P Además de Los Enemigos, desarrolla su carrera en solitario. ¿Qué diferencia hay entre los dos Josele Santiago?
R Bueno, no muchas más que las obvias. El tratamiento que doy a las canciones en solitario es más reposado, le doy más importancia a los silencios, y en Los Enemigos tiendo más a la contundencia. Pero cuando escribo no tengo claro para dónde va la canción.
P Los directos no pasan por su mejor momento con reducciones de aforo y la imposibilidad de moverse o bailar. ¿El público podrá cambiar esos hábitos?
R Ahora mismo todo son conjeturas. Pero bueno, en los acústicos ya todo es menos visceral. A ver mañana. Cuando empezamos no había ni siquiera CD, era vinilo o cassette. Luego prohibieron fumar y parecía que se acababa el mundo. Ya hemos pasado muchos cambios, pero el ser humano se adapta, lo importante es seguir adelante. A ver si podemos volver a dar botes pronto.
P La música ha ayudado mucho en el encierro. ¿Siempre tiene algo que reivindicar?
R La música ha acompañado a la gente y entre otras cosas sirve para eso, para cuando estás solo. Y yo siempre suelo meter alguna puyita en las canciones en relación al medio ambiente, al planeta. Ahora está el virus este, pero por abajo lo que hay es mucha mierda y por encima mucha más mierda. Hay muchos jóvenes a los que les estamos quitando el futuro y ahora también el presente.
