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Para madres & padres

El juego del despertador, una opción divertida para viajar en coche con los niños

En el juego del despertador, los niños conseguirán un premio si están portándose bien en el preciso instante en que un despertador o alarma suene

Los que tenéis hijos pequeños sabéis que los viajes largos en coche a veces son complicados: mamá y papá sentados delante y los niños, detrás, habitualmente molestándose entre sí («Te has sentado en mi lado», «dame eso», «no me toques», ?). Esta situación puede hacer algo amargo el momento del viaje, sobre todo si éste es de una duración más o menos larga. La psicología infantil, en concreto las técnicas de modificación de conducta, nos ofrecen a madres y padres diferentes estrategias para resolver este tipo de problemas, siendo una de ellas «el juego del despertador»

En el juego del despertador, los niños conseguirán un premio si están portándose bien en el preciso instante en que un despertador o alarma suene. Esta técnica se correspondería con lo que se denomina un programa de intervalo con margen limitado. Lo que consiguen estos programas es que el niño, al no saber cuándo va a sonar la alarma, mantenga constantemente su conducta positiva, no solamente en el momento en el que la alarma suena. La aplicación del juego del despertador en los viajes en coche con niños podría ser de la siguiente manera:

1º Utilizar un despertador que pueda programarse para sonar cada cierto tiempo. Se puede utilizar la «cuenta atrás» del móvil o los antiguos relojes de horno.

2º Explicar a los niños el funcionamiento del juego. «Este es el trato. Cada vez que el reloj suene, si estáis tranquilamente jugando o simplemente relajados, ganáis cinco minutos extra para jugar a la tablet, pero si os estáis peleando, perdéis cinco minutos. Vamos a jugar hasta que lleguemos».

El premio puede variar en función de los gustos de los niños. Algunas otras ideas de premios son: ganar una pequeña cantidad de dinero con la que luego poder comprar algún juguete o juego que a los niños les guste o ganar tiempo extra a la hora de ir a la cama, por ejemplo.

3º Poner el despertador a intervalos irregulares durante todo el viaje. Esto impide que los niños puedan predecir en qué momento sonará, ayudando así a que el comportamiento positivo se mantenga en el tiempo. Es bueno empezar por intervalos de unos pocos minutos para asegurar que los niños obtienen el premio al principio para aumentar su motivación hacia el juego.

4º Anotar los puntos conseguidos. Cuando el despertador suena, se observa el comportamiento de los niños y si es correcto, se anotan en una hoja los puntos obtenidos y se acumulan a los ya conseguidos. Tras esto, se programa de nuevo el despertador en un intervalo algo más grande.

Habitualmente los resultados son casi «milagrosos» porque de la riña constante se suele pasar al juego cooperativo y esto a pesar de que solo hace falta un instante de juego tranquilo para obtener el refuerzo. Como los niños desconocen cuándo va a sonar el despertador, el resultado es la cooperación continua. Esta técnica está especialmente indicada cuando hay 2 niños o más ya que previene diferentes disputas o riñas en la parte de atrás del coche. Una manera sencilla y divertida de hacer más agradables los viajes en familia.

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