La DANA, un año después. El episodio de gota fría más dramático del último siglo y medio en la Veja Baja del Segura se cobró seis vidas en septiembre de 2019. Los 425 litros por metro cuadrado que se registraron en las primeras 48 horas reventaron las motas de contención del río y dejaron aisladas, sin agua potable, localidades como Almoradí, Algorfa, Dolores o Benferri.

Quienes lo sufrieron en propia carne lo cuentan en el documental «Fango» que, producido por Hidraqua y elaborado por TVE, estrena INFORMACIÓN en exclusiva el próximo jueves, 17 de septiembre.

De Rubén fueron los textos que contaron los estragos de la gota fría. Informa cada día del devenir de una comarca marcada por la vulnerabilidad de su orografía. Lamenta que, a pesar de lo sufrido, aún no se haya puesto en marcha un plan de choque que evite repetir escenas tan dramáticas como la que aquellos días de septiembre relataban sus crónicas.

Como periodista que lo vivió en primera persona, ¿qué recuerdo le queda?

El recuerdo de una comarca hundida que pasó de los gritos de desesperación del jueves y el viernes, durante las lluvias torrenciales, donde vimos rescates y gente que pedía ayuda desesperada porque su casa tenía metro y medio de agua, al silencio del fin de semana, en el que por fin salió el sol, pero la gente vagaba sin decir nada, con un dolor y rabia indescriptible.

¿Qué imagen no se le borrará nunca?

La imagen del polígono industrial Puente de Alto de Orihuela cuando pudimos entrar por primera vez tras la DANA. Camiones de muchas toneladas subidos en aceras y hasta en muros de las empresas que hay allí. Los coches los había arrastrado el agua como si fueran de papel y alguno estaba hasta empotrado dentro de las fábricas. Tampoco se me borrarán los lloros y gritos de desesperación de unas mujeres y unos niños en Almoradí el día que se rompió el muro de contención del río.

INFORMACIÓN estrena en exclusiva «Fango» el 17 de septiembre

¿Cómo ha encontrado la zona afectada cuando ha vuelto?

En realidad nunca me he ido. Vivo en la Vega Baja y trabajo en ella. Por eso he podido ver cómo ha ido cambiando. Lo que ha quedado cuando se han arreglado carreteras, caminos y el muro que se rompió, es el miedo. Cada vez que hay previsión de lluvia, que empieza a llover, aunque sean unas gotas, los vecinos de la comarca se echan a temblar. Y no es una frase hecha.

¿Está preparada la Vega Baja para no revivir un episodio similar, se han puesto las medidas adecuadas?

No. La Vega Baja es una zona inundable y siempre lo será. Se ha arreglado lo que rompió la gota fría del año pasado, pero aún se está debatiendo qué se debe hacer para evitar futuros daños sin que una sola de las infraestructuras necesarias, en las que están todos de acuerdo, esté en proyecto.

¿Destaca algún comportamiento o la personalidad de alguien?

A todos esos voluntarios que, sin nada a cambio, llegaron de todo el país para ponerse a limpiar barro y mancharse hasta las orejas. Esa gente sí que merece un homenaje. En el periódico lo personalizamos en Ana Belén González, a la que le dimos el premio Importantes de INFORMACIÓN. Ella sola logró movilizar a 450 voluntarios de toda España tras pedir ayuda desde su Facebook. Los coordinó, y ella misma se puso las botas para ayudar a muchos vecinos. Canalizó las ayudas de alimentos, de ropa y electrodomésticos que miles y miles de personas enviaban a la Vega Baja desolados por lo que estaban viviendo. Fue un placer conocerla y que pudiéramos contar su historia, refleja la de mucha gente anónima que lo dio todo esos días para echar una mano a quienes lo estaban pasando verdaderamente mal.