El Grupo Municipal Socialista (GMS) y el Grupo Municipal de Compromís en Alicante van a pedir la comparecencia en el próximo pleno del concejal de Fiestas y Ocupación de Vía Pública, Manuel Jiménez, por suspender el espectáculo de teatro en la calle del pasado jueves sin tener el decreto para esa cancelación, documento en el que se debían señalar los motivos de la supresión de esta representación.

Tanto Paco Sanguino (PSOE) como Natxo Bellido (Compromís) califican de una nueva “chapuza” de este equipo de gobierno y un agravio para el sector de la Cultura, que vive momentos muy complicados por la pandemia, esta actuación irracional del equipo de gobierno, que da la sensación que es un nuevo" boicot de Barcala a todo lo que huela a cultura". La obra giraba en torno a represaliados del franquismo.

“No entendemos el porqué de la cancelación de este espectáculo del día 10, dentro de un programa de teatro de calle promovido por el Institut Valencià de Cultura. Curiosamente las obras de los días 11 y 12 sí se celebraron, lo que no entendemos, porque la del primer día era más sencilla en cuanto al aparataje”, indica Sanguino.

El portavoz socialista afirma que “es un hecho inusitado, que no puede permitirse Alicante, que se paralice una obra de teatro 5 horas antes de su inicio. Es muy grave que todavía no sepamos cuáles son los motivos reales, o mejor dicho, que no sepamos si ha habido un decreto de cancelación”.

Sanguino matiza que no entendemos cómo en Alicante es imposible hacer una representación en la calle donde van a asistir 300 personas y sí es posible que en Extremadura se celebre el Festival de Mérida con 65.000 personas.

Sanguino puntualiza que la conclusión que sacamos es que la mala gestión del PP siempre nos supone un sobrecosto. “Bien sea en pagar fuera de contratas, una detrás de otra, o ya sea porque hay una función de calle, ahora anuncian que se volverá a representar, lo que supone que Alicante pagará dos veces por hacer una sola función. Es decir, por encima de todo, la mala praxis del PP siempre cuesta el doble”.

Por su parte, Natxo Bellido insiste en que es "una auténtica chapuza y otra vez está por medio el señor Jiménez con la inestimable inacción del concejal de Cultura Antonio Manresa". En este sentido apunta que es una actuación "que afectaba a dos administraciones y que tiene que ver con la lealtad y colaboración institucional. Además se da en la misma semana que el equipo de gobierno rechaza el nuevo colegio El Somni”, indica el portavoz de Compromís. 

Bellido asegura que “solicitamos la comparecencia porque aún no tenemos la documentación pedida por Registro sobre esta cancelación. En segundo lugar, nos parece inaudito que 5 horas antes de iniciarse la celebración de este acto se comunique a través un 'mail' que no se va a poder realizar. La solicitud se presentó el 31 de julio y han tenido tiempo en comunicar si había algún tipo de inconveniente, pero tienen que esperar hasta última hora para cancelar la representación. Nos parece de una deslealtad total por parte de este Ayuntamiento instalado en el boicot a todo lo que venga Govern del Botànic”.

Tanto PSOE como Compromís afirman que a este gobierno municipal no le importa la Cultura y, a su edil de Fiestas, todo le sale mal. “Han sido un desastre con la iluminación de Navidad, el hazmerreír del país, se sacan de la manga un belén monumental, pero algo tal sencillo como un acto cultural, donde está garantizada la seguridad sanitaria, se prohíbe por un mero capricho”.