Javier Eguillor (Xixona, 1975) es algo más que un percusionista y un solista de lujo para la Orquesta de València y para todas las grandes formaciones internacionales con las que ha colaborado. Es, sobre todo, un músico apasionado, ilusionado e imaginativo, un virtuoso enamorado de su trabajo y un intérprete consciente de la necesidad de probar e inventar para llevar sus instrumentos cada vez más lejos

De esta consciencia nace el último proyecto de Eguillor, una gira por varias ciudades españolas para tocar el Concierto para Batería ‘Suite for solo drum set’ del compositor norteamericano David Mancini, unos conciertos en los que «por primera vez» la batería se situará al frente de la banda o de la orquesta sinfónica.

«El concierto de Mancini es una obra original para grupos de percusión - explicaba ayer el músico de Alcoy. Le comenté a (el también percusionista valenciano Jesús Salvador) ‘Chapi’ que me hiciera un arreglo para un bis que cuando lo he tocado en mucho sitios ha gustado mucho. Por eso le dije que lo arreglara de nuevo, pero esta vez para hacerlo con banda y orquestas. ‘Chapi’ se atrevió, nos pusimos en contacto con Mancini para enseñárselo, le encantó y ahora por fin vamos a estrenarlo».

El primer concierto de la gira tendrá lugar (si la pandemia lo permite) en Pamplona y después pasará por diferentes ciudades españolas. «Hasta el momento nunca se había hecho una cosa así -asegura Eguillor -. La batería nunca había tenido el papel solista que puede tener un violín o un piano. Pero estoy convencido de que cuando vea que se puede trasladar la batería fuera de su hábitat y que funciona y que puede gustar, se van a empezar a abrir muchas puertas».

La pieza que interpretará el músico de Xixona dura entre 15 y 20 minutos y en ella el ritmo original de jazz concebido por Mancini se alterna con el pop, el funk, el afro, el flamenco o la samba. «El arreglo con los instrumentos de viento de la banda queda muy chulo. Con la orquesta será más delicado porque es más fácil que el sonido de la batería tape a las cuerdas», indica.

Se trata, según indica Eguillor, de una partitura cercana, moderna y dinámica que conquista al espectador gracias a su incansable ritmo y polifonía, tanto de la batería como del grupo instrumental acompañante.

Reconoce el percusionista que se trata de una obra tan atractiva como arriesgada. «No es el típico concierto de Mozart o Chaikovski, quien programa un concierto así está asumiendo unos riesgos», reconoce. De ahí que haya buscado patrocinadores para su gira y los haya encontrado en diferentes empresas de turrones de su Xixona natal.   

Eguillor ya estrenó en España y Francia, entre otras partituras, el Concierto para dos Timbaleros de Phillips Glass, junto a la Orquesta de València y la de Montecarlo, o el Concierto para timbales Raice the roof de Michael Daugerthy con el que actuó junto a las sinfónicas y bandas de València, Madrid, Bilbao o Mallorca 

Eguillor ha trabajado como solista junto a músicos y directores como Zubin Mehta, Yehudi Menuhin, Gustavo Dudamel, Valery Gergiev, Pekka Salonen, Sir Colin Davis, Bernard Haitink, Gennadi Rozhdestvenshy, Carlo Maria Giulini o Vladimir Ashkenazy, además de haber participado y ser miembro de formaciones como Dissonances, Bandart, Mahler Chamber, Orquesta del Festival de Evian o el Liber Quartet.

Entre sus futuros proyectos como solista figuran actuaciones junto a la Orquesta de Chémitz, Orquesta de Monterrey, Orquesta de Suecia y Orquesta de Galicia.