Todo era marzo, que se presenta online mañana (a las 11 horas en la web feriadellibroalicante.es), es una iniciativa del escritor y periodista Martín Sanz y el dramaturgo Paco Sanguino, quienes al finalizar el verano se plantearon cómo podría ayudar la cultura en la crisis del coronavirus.
Se decantaron por la literatura y comenzaron a llamar a autores, mujeres y hombres de diversas generaciones y estilos, hasta completar una foto que representa a la narrativa actual hecha en la provincia o por alicantinos: Elia Barceló, Luis Leante, Lola Blasco, Carles Cortés, Mateo Darrán, José Luis Ferris, Juan Carlos de Manuel, Gerardo Muñoz, Pepa Navarro, Pedro Nuño de la Rosa, Lliris Picó, Mariano Sánchez Soler, Chus Sánchez y el propio Sanguino.
El volumen saldrá a la venta dentro de un mes, publicado por la editorial alicantina Eléctrico Romance de Juanjo Cervetto, y la portada será una obra de la artista Susana Guerrero en la que se entrelazan unos corazones, porque en la cabeza y los corazones de todos los que participan rondaba la necesidad no solo de contar sino de ofrecer a la sociedad alicantina. Tendrá un precio de 15 euros y todos los beneficios se destinarán a Alicante Gastronómica Solidaria para que pueda seguir realizando menús para las familias más necesitadas.
La única premisa que se planteó a los creadores fue que sus relatos abordaran, directa o tangencialmente, algún aspecto de la pandemia: el confinamiento, la crisis sanitaria... También se les sugirió alguna connotación gastronómica «porque esos días se generaron ritos alrededor de la cocina», indica Sanz. «El arte culinario doméstico comenzó a florecer. Surgió algo que habíamos perdido un poco, tener un rato de asueto en casa frente a unas buenas viandas», agrega Sanguino.
«El libro tiene relación en sí con convertir la literatura en un menú para una persona que lo necesita. Incluso el precio tiene relación con un menú. En cierta manera pedimos a la gente que lea para que otros puedan comer ese día. Es un libro de tapas literarias, todas ellas delicatessen, dignas del mejor gastrónomo de Alicante», explica el escritor teatral. «Nuestra máxima satisfacción es convertir la materia literaria en alimento para la gente que más lo necesita», subraya.
El detective y la nueva normalidad es el relato de Mariano Sánchez Soler quien ha resucitado para la ocasión a su icónico inspector Terratrèmol. «Es un reencuentro con la ciudad de la memoria», explica el novelista y poeta, quien sitúa a su personaje camino del Postiguet, donde le espera un cliente, tras levantarse el confinamiento: «Tiene un caso pendiente y en ese trayecto va recordando».
Gerardo Muñoz se adentra en las numerosas epidemias que ha sufrido Alicante, desde la peste del siglo XIV, las tres que hubo en el siglo XIX y la gripe de 1918 para llegar hasta la actual pandemia, donde una pareja ve con tristeza por televisión la misa sin romería de la Santa Faz. Por sus páginas desfilan personajes reales como Manero Molá o Quijano y el traslado a escondidas de la Peregrina en 1805 al castillo de Santa Bárbara por la fiebre amarilla.
«Vengo a demostrar que esto de ahora no es tan excepcional porque en todas las epidemias que tuvimos prácticamente se tomaron las mismas medidas que ahora».
Mateo Darrán describe con su habitual reaslimo seco las circunstancias de una pareja que se conoce poco antes del confinamiento y decide pasarlo juntos y Elia Barceló, maestro de la ciencia ficción vuelve a este género.
En la presentación online de mañana participarán Cerveto, Guerrero, Sanz, Sanguino y Carlos Baño por Alicante Gastronómica Solidaria.
